Usted está aquí: miércoles 21 de junio de 2006 Sociedad y Justicia Maniobran republicanos para postergar la reforma migratoria

Anuncian audiencias sobre los proyectos aprobados

Maniobran republicanos para postergar la reforma migratoria

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 20 de junio. En lo que podría ser un golpe mortal para la reforma migratoria este año, líderes legislativos republicanos anunciaron hoy que en lugar de negociar las versiones aprobadas por las dos cámaras del Congreso, se dedicarán a evaluar las propuestas, postergando así indefinidamente cualquier aprobación de una reforma.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Dennis Hastert, anunció los planes para realizar una serie de audiencias en varios puntos del país durante el verano sobre los proyectos aprobados por cada cámara. Estas sesiones son inusuales, pero el liderazgo republicano las justificó con el pretexto de que el público necesita estar más informado sobre las propuestas aceptadas por el Senado, que incluyen una vía hacia la legalización de algunos indocumentados y un programa de trabajadores temporales.

El líder de la mayoría de la cámara, John Boehner, reiteró: "debemos tener una idea muy clara de qué está adentro del proyecto de ley del Senado y qué opina la gente sobre algunas de sus cláusulas".

Enfatizaron que, según Hastert, "la prioridad es asegurar la frontera, y por ahora no he escuchado mucha presión para tener una vía a la ciudadanía". El legislador no ofreció ninguna fecha límite para realizar las audiencias y rehusó comprometerse a la posibilidad de aprobar una reforma antes de las elecciones legislativas, programadas para noviembre de este año. Esto no pareció molestar en lo mínimo al líder de la mayoría del Senado, Bill Frist, quien comentó que "es bueno" evaluar lo más posible ambos proyectos de ley.

Todo parece indicar que el liderazgo republicano ha decidido no sólo postergar, sino tal vez "matar" las posibilidades de una reforma migratoria en 2006, aunque la Casa Blanca y promotores de la modificación siguen insistiendo en que aún es posible alcanzar un acuerdo este año. En lugar de nombrar un comité de negociación con el Senado para lograr un proyecto de ley consensuado entre las versiones aprobadas por las dos cámaras -lo que sería el próximo paso en el proceso legislativo-, el liderazgo republicano de la cámara aplazó todo, y hoy rehusó comprometerse a constituir tal instancia. Según una fuente legislativa citada por el servicio informativo del Congreso, si tal comité es conformado, será hasta después de las audiencias anunciadas.

El presidente George W. Bush había declarado que deseaba la aprobación de una reforma migratoria antes de las elecciones legislativas de noviembre, pero ahora esa posibilidad es más remota, ya que en lugar de una negociación sólo habrá consultas, lo cual significaría una derrota política del presidente, quien había invertido en este asunto parte considerable de su cada vez menor capital político.

 
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