Afectados, unos 620 trabajadores de la Asamblea y GDF
Señalan retraso de 2 años en la entrega de su casa
Prevé sindicato demandar a inmobiliarias incumplidas
Al menos 620 trabajadores del gobierno capitalino y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal han sido timados por empresas inmobiliarias, pues a pesar de que desde hace dos años pagaron sus escrituras y se les están descontando las cuotas por parte del Fovissste, ellos aún no han recibido su vivienda.
De acuerdo con Georgina Pacheco, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (STALDF), y Esteban Martínez, secretario de Vivienda del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno de la ciudad (SUTGDF), en 2004 la administración capitalina, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y el Fovissste lanzaron una convocatoria para la construcción de 10 mil viviendas en la delegación Gustavo A. Madero, y después se hizo un sorteo entre los agremiados a esas organizaciones para definir a los beneficiarios de las casas.
Las empresas inmobiliarias que ganaron fueron Demet, Geo, Casas Beta y SARE, quienes, según el acuerdo, se comprometieron a entregar las viviendas de interés social entre siete y 14 meses después de que se firmaran las escrituras, cuyos gastos corrieron por parte de los trabajadores.
René González Pérez, trabajador de la ALDF desde hace 15 años y con un sueldo mensual aproximado de 3 mil pesos, fue de los que creyeron, en 2004, que tendrían en el corto plazo su patrimonio en el desarrollo que edifica Demet en San Juan de Aragón.
Entre noviembre y diciembre de 2004 hizo todos los trámites ante el Fovissste y Demet. Pagó 13 mil pesos por las escrituras y en ese año el Fovissste comenzó a descontarle mil 600 pesos a la quincena. El compromiso, por escrito, de la inmobiliaria fue que a partir de julio de 2005 recibiría la casa; el plazo se venció en febrero de este año, y René González no ve para cuándo tendrá su patrimonio.
El trabajador de la ALDF narra: "como no me hablaban para la entrega de la vivienda, en febrero pasado fui a San Juan de Aragón para ver cómo estaban las casas, y no había nada construido; regresé en abril y no me dejaron pasar, sólo me dijeron que ya estaban los cimientos. ¡Eso es una burla!"
Entrevistada al respecto, Georgina Pacheco precisó que en la misma situación de René González están aproximadamente 20 trabajadores de la ALDF, quienes no pueden cancelar el crédito ni es posible que se les dejen de descontar las cuotas del Fovissste, pues así firmaron los contratos.
Por el momento, dijo, se busca negociar con Demet para que compense a los afectados con un valor agregado en las casas, como entregarlas con terminados, como piso de azulejo, pues al ser de interés social "son austeras, austeras". De lo contrario, expresó, el STALDF asesorará a los trabajadores inconformes para que demanden por la vía civil a Demet.
Esteban Martínez comentó que mil 600 trabajadores del SUTGDF salieron "favorecidos" con una casa de esas inmobiliarias, y cerca de la mitad de ellos tienen el mismo problema.