Cuando tenga 64 años
Cuando envejezca y pierda mi pelo, dentro de muchos años.
¿Aún me mandarás una tarjeta de San Valentín, una felicitación de cumpleaños o una botella de vino?
Si he salido hasta las tres menos cuarto, ¿me cerrarás la puerta?
¿Me necesitarás, me alimentarás, cuando tenga 64 años?
Tu también serás más vieja, y si dices la palabra podría quedarme contigo.
Podría resultar de utilidad arreglando un fusible cuando se te apaguen las luces.
Tú puedes hacer un suéter junto a la chimenea los domingos por la mañana; ir a dar una vuelta.
Arreglando el jardín, quitando las hierbas, ¿quién podría pedir más?
¿Me necesitarás, me alimentarás, cuando tenga 64 años?
Cada verano podemos alquilar una casa de campo en la Isla de Wight, si no es demasiado cara. Deberemos ahorrar. Tus nietos sobre tus rodillas, Vera, Chuck y Dave.
Mándame una postal, envía unas líneas con tu punto de vista. Indica de manera precisa lo que quieres decir, tuyo sinceramente, echándome a perder.
Dame tu respuesta, llena un formulario; mía para siempre.
¿Me necesitarás, me alimentarás, cuando tenga 64 años?
(McCartney-Lennon)