Expone el Centro Cultura de España la muestra Alas de Papel. Obra compartida
Brillan los libros hechos por Vicente Rojo, dice la escritora Bárbara Jacobs
El artista gráfico ha inventado algunas de las páginas más luminosas de la literatura visual, considera Francisco Serrano
Es un escritor que usa imágenes, señala Felipe Garrido
"Tocada por la gracia", al igual que la primera sesión del ciclo A las cinco en punto con Vicente Rojo, homenaje que el Centro Cultural de España le rindió al pintor, escultor y diseñador gráfico, la segunda sesión de la semana, Vicente Rojo y la invención del libro, se convirtió en un "curso" sobre el artista, expresó Bárbara Jacobs, en su papel de moderadora.
"Los libros de Vicente son diseños que son designios, cada uno un verdadero objeto del intelecto en el que se plantea una forma de colaboración única para producir un resultado único. Cada libro suyo vuelve sobre la invención primordial del libro", aseguró el escritor Jaime Moreno Villarreal, quien se dijo fascinado por la variedad de propuestas reunidas en la exposición Alas de papel. Obra compartida, exhibida en las primeras salas del recinto de Guatemala 18, Centro Histórico.
Continuó: "Vicente piensa la página, piensa hacer mundo con la página, y acaso a partir de ese designio puede derivarse la plétora de sus variaciones, como si todo surgiera de un dibujo o del diseño de una plana, que al aumentar el mundo, aumenta también la biblioteca de papel que será, desde luego, la biblioteca de Babel".
De acuerdo con Francisco Serrano, poeta, "Vicente Rojo ha inventado algunas de las páginas más luminosas y estimulantes de la literatura visual de nuestra época. Su escritura de pintor no ha cesado de explorar y desarrollar, en la diversidad de sus temas y series, las variaciones más sutiles en torno a la disposición y relaciones de las figuras que llamamos geométricas, entre sí y con respecto al espacio del cuadro propiamente dicho -de la página-, que las contiene y delimita".
Las páginas de Rojo no se vinculan con objeto alguno
Como en el libro con que soñaba Mallarmé, "las páginas de este gran libro que es la obra de Vicente Rojo son objetivas, no se vinculan con ningún objeto particular y están organizadas según una estructura". Serrano concluyó que los libros inventados por el homenajeado son "la suma y la cifra de una pasión, cuya precisa libertad da cuenta de una de las más bellas, persuasivas e inspiradoras realizaciones del arte visual contemporáneo".
"Soy de una generación que creció leyendo con entusiasmo libros cuya portada e interiores diseñaba Vicente Rojo y, sobre la importancia de las cuales, caeríamos en cuenta años después", añadió José María Espinasa. Para el poeta, periodista y editor, no es frecuente que ciclos de este tipo "estén tocados por la gracia, donde hay emoción, público, todos los ponentes dicen cosas interesantes y no nos duermen".
Anotó que "el Rojo diseñador no entra en ninguna contradicción con el Rojo pintor". Perteneciente a una generación de pintores, a los que se ha llamado de la Ruptura, todos tuvieron una estrecha relación con la literatura y los escritores. Pero, "más allá de la lectura, el que la tuvo más cerca como oficio, como realidad en las manos, fue Rojo precisamente, por su oficio de diseñador".
No es extraño, entonces, que de algunos de los libros de Vicente Rojo, al igual que con las personas, "se nos quede grabado el rostro que es la portada", apuntó Espinasa.
Para el narrador y editor Felipe Garrido, "Vicente Rojo es un escritor que no ha usado tanto palabras, sino imágenes, trazos, dibujos, pintura, colores". Agregó: "Cuando me imagino toda la obra de Vicente en su conjunto, me imagino que estoy frente a una gran página impresa, sobre todo por esa voluntad que hay en cada serie de seguir patrones muy cercanos unos a otros".
"Deslumbramiento en flash back," fue como Garrido describió su primera reacción ante una obra de Rojo, en respuesta a una pregunta del público.
Bárbara Jácobs dio fin a la sesión al asegurar que como autor "brillan los libros que están hechos por Vicente Rojo".