El cuadro de Arena no decayó en orden pese a quedarse sólo con nueve jugadores
Estados Unidos sorprende a Italia y sigue con vida; hubo tres expulsiones
Gilardino puso al frente a la azurra y Zaccardo hizo el primer autogol del calcio en mundiales
Ampliar la imagen El italiano Alberto Gilardino recibe una falta de Eddie Pope, quien salió expulsado por acumulación de amarillas Foto: Ap
Kaiserlautern, 17 de junio. A pesar de haber jugado con dos hombres más durante casi todo el segundo tiempo, Italia frustró su sueño de conquistar el pase a octavos de final y apenas pudo empatar 1-1 con Estados Unidos, que tras la derrota ante República Checa hoy desconcertó al mostrar una entrega que puso al rojo vivo el grupo E.
Italia, amplia favorita, dejó para el tercer partido su clasificación, el cual sostendrá frente a los checos. A su vez, Estados Unidos, aún con opciones, intentará vencer a Ghana para acceder a la siguiente fase.
Los tifosi, mayoría en el estadio Fritz-Walter, únicamente pudieron celebrar el gol anotado por Alberto Gilardino al minuto 22, pero sus lamentos fueron igual de estruendosos al 27 de acción, tras el autogol de Cristian Zaccardo, primero del calcio en mundiales.
Italia impuso su jerarquía y nivel futbolístico sobre la cancha durante los primeros minutos, frente a un rival que jugó al borde del reglamento para contener el embate transalpino. El equipo de las barras y las estrellas apeló al fuera de lugar en forma temeraria.
Sin embargo, Gilardino se escabulló entre la zaga y remató con la cabeza un servicio a balón parado desde el costado derecho que fue directo al primer poste, donde sólo recostó el cuerpo y dio buen frentazo para el 1-0.
Rebanón histórico
Con el marcador en contra, Estados Unidos luchó para igualar los cartones y tuvo la suerte de su lado, pues en una arremetida Cristian Zaccardo incrustó el balón en su propia meta en un intento por despejar. Fue el primer autogol en la historia de Italia en mundiales.
Un minuto después, Daniele de Rossi se hizo expulsar por un artero codazo sobre Brian McBride, quien quedó con el rostro ensangrentado. La ventaja numérica con la que contó Estados Unidos duró muy poco tiempo, pues Pablo Mastroeni hizo una entrada aparatosa y también recibió cartón rojo.
Para el segundo tiempo parecía que el roce entre americanos y europeos se incrementaría, luego de una falta de Eddie Pope en los linderos de su área que le acreditó su segunda tarjeta amarilla, y por tanto el cartón rojo. Su baja dejó al cuadro dirigido por Bruce Arena con nueve hombres.
Pese a esa desventaja, los estadunidenses defendieron el marcador. Kasey Keller lució en cada desplazamiento, el guardameta se agigantó y puso un cerrojo entre sus tres postes para evitar que Iaquinta, Perrotta, Del Piero y Zambrotta sacudieran las redes.