Fue delatado; su cadáver, expuesto como trofeo
El líder del separatismo checheno murió en tiroteo con fuerzas rusas
Ampliar la imagen Abdul Halim Saidulayev, el "presidente de la república de Ichkeria" Foto: Reuters
Moscu, 17 de junio. El líder separatista de Chechenia, Abdul Halim Saidulayev, murió este sábado en un enfrentamiento con fuerzas rusas en la localidad de Argún, al este de Grozny, la capital de esa república norcaucásica.
A primera hora de hoy, ubicado por una delación sobre el sitio donde se encontraba el sucesor de Aslán Masjadov, muerto en circunstancias similares el 8 de marzo de 2005, unidades de élite del régimen proruso, apoyadas por elementos del FSB (siglas en ruso del Servicio Federal de Seguridad), comenzaron el asalto de la casa que servía de refugio a Saidulayev y un número no precisado de sus hombres.
Durante el tiroteo, que duró cerca de cinco horas, cayó abatido el "presidente de la república de Ichkeria", cargo y denominación de Chechenia no reconocidos por Rusia y que usan los independentistas en relación con el número uno de su estructura operativa.
La muerte de Saidulayev, sin embargo, no significa que los separatistas "estén decapitados, pues recibieron un golpe del que nunca podrán recuperarse", según afirmó Ramzan Kadyrov, primer ministro del régimen proruso, quien se atribuyó el éxito de "la operación especial" en Argún y dispuso que el cadáver de su enemigo fuera expuesto como trofeo en Tsentoroi, la fortaleza donde tiene su residencia.
Esta exhibición de fuerza se inscribe en la soterrada lucha por el poder que mantiene Kadyrov con el presidente nominal de Chechenia, Alu Aljanov, a quien se propone sustituir el próximo otoño, cuando cumpla 30 años, el mínimo de edad constitucional para aspirar al cargo.
Mientras tanto, en el campo rebelde, de modo automático al morir Saidulayev, queda al frente de la guerrilla el "vicepresidente" Dokku Umarov, uno de sus principales jefes militares, además irreconciliable con el clan gobernante en Chechenia, desde que Ramzan Kadyrov ordenó tomar como rehenes a la mayoría de sus familiares para forzar que se entregara a cambio de su liberación.
Por su parte, Shamil Basayev, considerado por el Kremlin "el principal terrorista de Rusia", por cuya cabeza ofrece una recompensa de 10 millones de dólares, se mantiene en la sombra, pero con una influencia decisiva en el sector más radical del separatismo checheno.