México busca amarrar su pase a octavos de final en la Copa del Mundo
Estamos preparados para todo lo que traiga Angola, afirmó La Volpe
El Tri considera el estadio de Hannover un talismán por la victoria hace un año sobre Brasil
Ampliar la imagen Mario Méndez (derecha) tiene casi asegurada su alineación para el crucial duelo del conjunto mexicano contra el de Africa Foto: Ap
Ampliar la imagen El delantero Akwa será la única punta de los angoleños en el cotejo Foto: Ap
Hannover, 15 de junio. En busca de la tranquilidad de tener casi asegurado el pase a octavos de final, México se enfrenta este viernes en su estadio talismán de Hannover a Angola, a la que el técnico Ricardo La Volpe le quiere jugar "con inteligencia".
Los mexicanos encabezan el grupo D del Mundial, con tres puntos, luego de su victoria 3-1 ante Irán, mismas unidades de Portugal, que derrotó 1-0 a los angoleños.
Un triunfo pondría al Tri casi con un pie en la siguiente ronda, pero para poner los dos deberá esperar el resultado del Portugal-Irán, que se juega el sábado.
El choque podría ser bautizado como el de la tranquilidad para los pupilos de La Volpe.
Tras semanas de tensión y drama por varias polémicas y la muerte del padre del portero Oswaldo Sánchez, el equipo mexicano tiene ante sí la oportunidad de encontrar unos días de oasis en la vorágine del Mundial.
Sin embargo, no podrá contribuir a esto el delantero Jared Borgetti, aún convaleciente de la lesión muscular en el bíceps femoral izquierdo que sufrió ante los iraníes. Su ausencia es lo único seguro en el planteamiento del seleccionador, quien escondió los recientes entrenamientos.
"Tenemos que ser inteligentes. No podemos cometer los errores que tuvimos frente a Irán. En esta primera parte de la Copa del Mundo venimos a jugar tres finales y ya ganamos la primera.
Ahora estamos pensando en vencer la segunda, pero con paciencia, porque en una justa mundialista ningún equipo regala nada", dijo La Volpe, aunque precisó que están muy motivados y preparados para "todo lo que traiga" Angola.
Los mexicanos, que vestirán camiseta blanca, pantalón verde y medias del mismo color de la playera, están convencidos de que si hacen su juego deben ser superiores a los africanos.
Para esto el timonel del Tricolor les insistió en buscar profundidad, tocar mucho la pelota y fabricar huecos en la previsiblemente poblada defensa angoleña.
"Ricardo quiere que nos movamos bien adelante, que tengamos mucha movilidad para abrirlos", confirmó Mario Méndez, quien se perfila de nuevo titular en el lateral derecho.
Y en la zaga lo que más preocupa al técnico es la velocidad de las Palancas Negras.
"Tenemos que estar concentraditos, poseer la pelota y no regalarla fácilmente. Perder una en la defensa sería peligroso", señaló el central Carlos Salcido, amenazado de suspensión si ve otra tarjeta amarilla.
Escenario con buenos recuerdos
Un punto a su favor lo tienen asegurado los mexicanos: ya conocen el escenario y además les trae muy buenos recuerdos.
Hace un año en la Copa Confederaciones ganaron en el mismo estadio 1-0 a Brasil, 2-1 a Japón y estuvieron a punto de vencer a Argentina en semifinales, donde sólo perdieron en penales.
Pese a que el choque es de vida o muerte para Angola, el técnico, Luis de Oliveira Goncalves, alineará el mismo once del primer partido, en el que no mostró mucho poder ofensivo.
El capitán Akwa será de nuevo el único punta. "No tengo problemas con eso", afirmó el delantero, mientras el defensa Jamba reconoció que le teme al Tri. "Es más peligroso que Portugal".
La actitud angoleña y la movilidad mexicana no serán las únicas dudas en el choque de mañana, en el que se espera una nueva masiva asistencia de seguidores mexicanos, tanto dentro como fuera del estadio.
El factor incontrolado y decisivo puede ser el clima, porque el servicio meteorológico alemán anuncia probabilidad de tormenta en Hannover a la hora del partido.
En otro tema, Goncalves negó las informaciones de la RTP (Radio Televisión Portuguesa) "que afirma que hemos traído un hechicero. Pienso que eso muestra una falta de respeto por el equipo angoleño.
"Trabajamos científicamente y nuestros técnicos han estudiado en las mismas buenas escuelas que los portugueses y europeos", dijo el timonel.