La escuadra sudamericana se fue adelante en el marcador desde el minuto ocho

Ecuador goleó a Costa Rica y calificó por primera vez a octavos

Los ticos no lucieron efectivos y su estrella Wanchope estuvo neutralizado, pues nunca tuvo balones a modo; el encargado de brindarle juego, Walter Centeno, se vio impreciso y por momentos nervioso

AGENCIAS

Hamburgo, 15 de junio. Como el vigor de una locomotora Ecuador vapuleó 3-0 a Costa Rica y logró su mayor éxito en la historia de sus participaciones mundialistas, al clasificar para los octavos de final.

El triunfo ecuatoriano dio también el pase directo a Alemania, con la que se jugará el primer puesto del Grupo A en el último choque. Mientras, Costa Rica pasó de la sala de terapia intensiva a la morgue, siendo eliminada, al igual que Polonia.

Tras unos minutos de duda, Ecuador asumió el control del juego, y su esfuerzo se vio recompensado casi al instante. En el minuto 8, Luis Valencia centró para que Carlos Tenorio rematara con la cabeza y abriera el marcador.

Con la tranquilidad que le daba el 1-0, Ecuador no tuvo reparos en ceder la iniciativa a Costa Rica. Sin embargo, los pupilos del técnico colombiano Luis Fernando Suárez constituyeron una maraña defensiva que resultó insuperable para la delantera tica.

El ataque de Costa Rica no pudo recurrir hoy a los pases en profundidad que ante Alemania le dieron dos goles. Su enganche Walter Centeno, que hoy jugó más adelantado que el pasado viernes, lució impreciso y por momentos nervioso.

La defensa ordenada y sacrificada de los ecuatorianos, con cuatro hombres muy juntos, obligó a la estrella costarricense, Paulo César Wanchope, a retrasar mucho su posición para buscar la pelota. Eso limitó su capacidad de acción de cara al arco y le impidió aprovechar su velocidad en los últimos metros que lo llevó a marcar dos goles ante los alemanes.

Costa Rica no llegó a inquietar al portero Cristian Mora en el primer tiempo. En el minuto 27, el arquero ecuatoriano llegó antes al balón, tras un pase a profundidad de Ronald Gómez a Wanchope, antes de que el técnico de los ticos, Alexandre Guimaraes, cambiara su esquema en ataque, obligado por las circunstancias.

Los ecuatorianos salieron a la cancha con menor contundencia defensiva en la segunda mitad, pero una vez más supieron aprovechar pronto las facilidades que les daba la zaga de tres de Costa Rica.

En el minuto 54, Agustín Delgado probó suerte a la media vuelta, pero su disparo lo atajó Porras. Sin embargo, el veterano delantero ecuatoriano no perdonó un minuto después, y anotó el 2-0 al llegar por la banda derecha y sacar un potente disparo pegado al poste izquierdo del portero tico.

Después de esto, los jugadores de Costa Rica lucieron desmoralizados por la inminente eliminación, comenzaron a meter la pierna fuerte y cometieron faltas que pusieron en riesgo a los sudamericanos.

Cuando el partido llegaba a su fin, Iván Kaviedes selló la victoria con un gran remate de derecha para el 3-0.

En el momento en que el árbitro marcó el final, un remolino amarillo y azul invadió el campo de juego, con todo el plantel ecuatoriano festejando el logro histórico.

Ese mismo remolino se repitió en todos los rincones de las gradas del estadio de Hamburgo, testigo de una jornada memorable para el futbol ecuatoriano.