Aspirantes al GDF llevan diferencias a foro de Coparmex
Ampliar la imagen La candidata de la alianza PRI-PVEM al gobierno de la ciudad, Beatriz Paredes, advirtió ayer en un foro de la Coparmex que jugar a polarizar a los capitalinos es el error más grave que se pueda cometer Foto: Francisco Olvera
La reunión que convocó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la ciudad de México para que los aspirantes al Gobierno del Distrito Federal expusieran sus propuestas, sirvió de escenario para que los abanderados de PRD, PRI y PAN exhibieran sus diferencias políticas.
Durante su participación en el foro Propuestas por una ciudad más digna, segura, ordenada y competitiva, el perredista Marcelo Ebrard consideró que el aspirante panista Demetrio Sodi de la Tijera está perdido en la contienda electoral, y reiteró que no hay ninguna acción del gobierno de la ciudad que apoye su campaña o presuma la existencia de una elección de Estado.
En ese sentido, aseguró que no tiene ningún inconveniente de que se establezcan todas las medidas que se consideren necesarias para vigilar el proceso electoral, ya sea a través del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) o mediante organizaciones ciudadanas.
Por su parte, la priísta Beatriz Paredes Rangel, de la alianza Unidos por la Ciudad (PRI-PVEM), advirtió que jugar a "polarizar a la sociedad del Distrito Federal es el error más grave" que se puede cometer.
La ex gobernadora de Tlaxcala se refirió al debate que los aspirantes al gobierno capitalino sostuvieron el pasado lunes, el cual, afirmó: "se transformó en una confrontación descalificatoria entre dos candidatos (Marcelo Ebrard, de la coalición Por el Bien de Todos, y Demetrio Sodi, del PAN).
Ante este panorama, se pronunció por establecer un gran pacto entre quienes quieren alternativas, reconociendo que hay diferencias y que para resolverlas se necesita la colaboración de todos.
De inmediato, Demetrio Sodi de la Tijera, quien la víspera había promovido una alianza con el PRI, rechazó dicha propuesta, al considerar que se "pasarían de inocentes" ambos partidos al establecer un acuerdo con el PRD, cuando éste "ha retirado la propaganda y ha agredido e insultado a sus opositores en los mítines y utiliza al gobierno para realizar una elección de Estado".