Toman posiciones los primeros 800 soldados de la Guardia Nacional
Dudan legisladores de EU que este año se concrete un acuerdo migratorio
Padece Minuteman falta de mano de obra para sus proyectos de construcción
Ampliar la imagen En Columbus, Nuevo Mexico, la Guardia Nacional desplegó a 200 elementos que estuvieron comisionados en Irak. Los soldados y los integrantes de la Patrulla Fronteriza se han distribuido en grupos de 50 uniformados Foto: Notimex
Nueva York, 15 de junio. Hoy, al desplegarse los primeros 800 soldados de la Guardia Nacional en la frontera con México, en Washington hay señales que ponen en duda la posibilidad de una reforma migratoria este año y, por otro lado, por lo menos una agrupación antimigrante padece ahora las consecuencias de la falta de mano de obra para sus proyectos de construcción.
Una encuesta entre legisladores federales publicada por el National Journal registró que 44 por ciento de los sondeados en forma anónima dudaba poder llegar a un acuerdo legislativo sobre la reforma migratoria este año.
La senadora Dianne Feinstein, demócrata por California, expresó que sentía que era no factible llegar a un acuerdo este año, reportó el Washington Times. "Los proyectos de ley son muy diferentes. Las posiciones están polarizadas", indicó. Aun legisladores optimistas entre los promotores de una reforma, según el Washington Times, dicen que las probabilidades son de 50 por ciento para lograr promulgar la reforma.
Los dos proyectos sobre la reforma migratoria -uno aprobado por la Cámara de Representantes y el otro por el Senado- siguen en espera de una negociación entre delegados de ambas instancias legislativas para buscar un proyecto de ley consensuado, el cual después tendría que ser aprobado en las cámaras antes de ser presentado al presidente para ser promulgado. Pero las negociaciones no han comenzado.
En la frontera
Mientras tanto, se informó que los primeros 800 elementos de la Guardia Nacional fueron desplegados hoy en varios puntos de los cuatro estados fronterizos con México para iniciar sus operaciones de apoyo a la Patrulla Fronteriza. El comandante de la Guardia Nacional, general Steven Blum, declaró a CBS News que la demora en colocar el número total de 6 mil soldados prometidos por el presidente George W. Bush es a propósito. "Si apresuramos la llegada con un gran número de tropas y tuviéramos una gran presencia en la frontera, se vería como si estuviéramos militarizando la línea fronteriza. Vamos a asegurarnos que esa percepción no se dé", declaró el general Blum. Se espera contar con ese número total de efectivos a partir del 1° de agosto.
El general Blum dijo que aunque las tropas estarán armadas, se someterán a reglas muy estrictas para su uso. "No tendrán armas ofensivas. Esta no es una operación de combate", aseguró a Reuters.
También en la frontera, los miembros de Minuteman, la agrupación civil de patrulla fronteriza, fue obligada a pagar a un contratista para que acabe de construir su muro de 10 millas en la frontera con México, reportó Los Angeles Times.
Después de iniciar con gran pompa su proyecto de construcción de una barda fronteriza con unos 150 voluntarios, al parecer la mayoría se cansó. Una agrupación de defensa de migrantes reportó que a veces sólo llegaban cuatro voluntarios en una franja de frontera en Arizona.
Al Garza, director ejecutivo de la agrupación, explicó que tomaron la decisión porque deseaban que la construcción fuera bien hecha. Al parecer, ningún inmigrante ofreció ayudarlos con el gran proyecto.
La mitad llega legalmente
Y mientras la Casa Blanca y agencias de seguridad pública continúan enfatizando sus operaciones para "sellar" la frontera contra el flujo de indocumentados, pocos comentan el hecho de que casi la mitad de los inmigrantes "no autorizados" en Estados Unidos ingresaron legalmente. Según el Pew Hispanic Center, hasta 45 por ciento del total "no autorizado" ingresó con visas, las cuales dejaron caducar sin salir del país. O sea, se trata de entre 4.5 y 6 millones de personas.