El rumbo del movimiento ya no está en manos del líder de la sección 22 del SNTE, dicen
Descartan profesores que el problema en Oaxaca se resuelva en Gobernación
Ampliar la imagen Mitin de maestros disidentes frente a la sede de la Secretaría de Gobernación, en apoyo a sus compañeros de Oaxaca Foto: José Antonio López
Líderes de la sección 22 de Oaxaca pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que el movimiento magisterial en esa entidad "ya no está en manos" del secretario general, Enrique Rueda Pacheco, sino de los profesores de base, y reconocieron que en caso de llevarse a cabo un boicot a las elecciones del 2 de julio en la entidad, "desde luego que sería en perjuicio" de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
En entrevista, Héctor Morales y Fernando Lorenzo Estrada, integrantes de la Coordinación Nacional de Oaxaca y miembros de la Dirección Política de la CNTE, manifestaron que aunque existe una "coincidencia" con la dirigente Elba Esther Gordillo en contra del gobernador Ulises Ruiz, "no se puede decir que hay una vinculación".
Héctor Morales aseguró que el magisterio oaxaqueño tiene la capacidad de ocupar todos los distritos en Oaxaca el día de las elecciones, y hacerlo dependerá del resultado de las negociaciones entre la CNTE y el gobierno federal.
En caso de no obtener una respuesta positiva, "pudiéramos llegar a lo que no queremos: boicotear las elecciones, independientemente de las consecuencias que esto pudiera traer".
Según Héctor Morales, esa medida perjudicaría "al Estado mexicano", que busca mantener la imagen ante la opinión pública nacional e internacional de que se realizará una contienda limpia.
No obstante, aceptó que afectaría a los partidos. En particular al PRI y al PRD, porque Acción Naciónal "está perdido en Oaxaca". Agregó que el análisis del boicot se realizará en el seno de la asamblea estatal y, después de ahí, deberá pasarse al órgano de toma de decisión, que es la consulta a las bases.
Manifestó que en la actualidad sus demandas ya no son gremiales, "sino sociales, por lo cual se ha entrado en un movimiento de carácter social, que ya no está en manos de Enrique Rueda. La decisión y el rumbo ahora están en manos de la asamblea estatal, de la consulta a las bases y de las propias organizaciones sociales".
Si hay buenos resultados de la negociación, se "nos va a permitir analizar correctamente y tomar la decisión que no confronte más". Por otro lado, agregó, la decisión de salir del zócalo de Oaxaca después de una larga jornada de confrontación la tomó la plenaria del comité ejecutivo seccional.
Ese órgano, abundó, consideró la destrucción total del campamento, así como el desgaste tanto económico como moral de los 25 días de iniciada la movilización, y puso por encima de todo "la integridad de los compañeros".
Tanto Morales como Lorenzo Estrada reconocieron que su demanda de rezonificación es de carácter federal; sin embargo, ahora tienen como uno de sus principales objetivos la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, a quien el sindicato oficial, encabezado por Gordillo, también condenó.
Estrada consideró que la mesa de negociación "no va a resolver la problemática, sino la va a distender, porque la caída del gobernador no se va a solucionar" en este diálogo.
En ese contexto, un contingente de la CNTE realizó al mediodía una concentración afuera de la Secretaría de Gobernación, donde llamó a la marcha que se realizará hoy a las 10 de la mañana del Angel de la Independencia a Los Pinos.