Es un grupo excepcional y bárbaro, dice a la televisora de su país
Revuelo por visita de Diego Armando Maradona a la selección argentina
Herzogenaurach, 12 de junio. La visita del ex astro Diego Armando Maradona a la selección de futbol de Argentina que participa en el Mundial de Futbol redobló los ánimos de los jugadores que ahora se alistan a buscar su segunda victoria ante Serbia y Montenegro, el viernes.
La llegada del Pelusa se produjo minutos después del entrenamiento matutino para almorzar con los jugadores, pero su presencia provocó un revuelo entre los numerosos reporteros que, en ese momento, cubrían la conferencia de prensa del defensa Gabriel Milito y el portero Leo Franco, y la sala quedó semivacía.
Acompañado de su hija menor Giannina, y de su ex esposa Claudia Villafañe, Maradona se retiró dos horas después sonriente y fumando un habano y sólo hizo declaraciones a la televisora de su país.
"Estuve con el Ratón (Roberto Ayala), con (Román) Riquelme, Hernán Crespo, el Pato (Roberto Abbondanzieri) y los vi muy afilados. Creo que los que están de titulares, saben perfectamente que si dan un paso en falso, los de atrás están al pie del cañón. Lo importante es que hay un grupo excepcional, bárbaro y me entusiasma'', dijo el ídolo pampero.
Tras la victoria inicial contra Costa de Marfil (2-1), en el Grupo de la Muerte (C), los albicelestes consideraron que su siguiente rival, Serbia y Montenegro, está urgido por ganar al caer (1-0) con Holanda, pero que saldrán como siempre pensando en el triunfo, aunque reconocieron la peligrosidad del delantero Mateja Kezman, "es un goleador nato'', opinó Franco.
Por otra parte, el presidente marfileño Laurent Gbagbo envió un mensaje a la selección de su país para "redoblar esfuerzos'' a pesar de la derrota de los subcampeones de Africa, con "el fin de que nuestros Elefantes futbolistas tengan una trayectoria honorable'' de cara a los siguientes partidos con los Tulipanes, el 16 en Sttutgart, y serbiomontenegrinos el 21 en Munich.
En el cuartel holandés, el atacante Robin van Persie rechazó los rumores sobre una supuesta disputa con su compañero Arjen Robben, quien le dio el triunfo a su país, pero insistió que más allá de pensar en individualidades se debe trabajar en equipo.
Acusó a los medios de "mala fe'' por darle tanta trascendencia a sus comentarios, mientras el seleccionador Marco van Basten minimizó el incidente y siguió preparando a su equipo para el partido del viernes contra los marfileños.