Alberga el Poli el distintivo por los 35 años del halconazo
Develan placa para recordar la matanza del jueves de Corpus
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Durante el develamiento de la placa conmemorativa por las víctimas del halconazo del 10 de junio de 1971, ayer en la escuela de Ciencias Biológicas del IPN
Foto: María Meléndrez Parada
Autoridades del Instituto Politécnico Nacional (IPN), integrantes del Comité 68 y familiares de estudiantes caídos en la masacre del 10 de junio de 1971 estuvieron ayer presentes en la develación de una placa por los 35 años de la represión desatada por el gobierno de Luis Echeverría Alvarez contra una manifestación juvenil.
La Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Poli, en el casco de Santo Tomás, y ante unas 70 personas, albergó el homenaje, lugar de donde partió la marcha estudiantil que fue atacada hace más de tres décadas. Junto a un mural a la entrada de la institución se develó la placa con los nombres de 37 fallecidos, entre ellos un menor de 14 años.
Jesús Martín del Campo, expresó que "con las investigaciones que se han realizado con la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, se documentaron ya 42 muertos a consecuencia de la represión del 10 de junio, pero se ha complicado tener toda la documentación para acreditarlo, debido a que algunas de las víctimas murieron días después de la represión, a consecuencia de las lesiones padecidas".
Develó la placa Fernando Reséndiz, hermano de un estudiante que perdió la vida en ese episodio sangriento, José Reséndiz. De aquí salió la marcha que buscaba mejores condiciones estudiantiles, pero fue reprimida con saldo trágico, se dijo.
Este homenaje "es para que quede en la memoria y el registro de los estudiantes que contribuyeron a las luchas populares".
La placa que marca el 35 aniversario de esa matanza, además de los nombres de los estudiantes asesinados, muestra el fragmento de una fotografía de la marcha de ese día, y es, dijeron los organizadores, para dar importancia al movimiento estudiantil; que quede registro de la participación del IPN en su contribución a las luchas estudiantiles y populares, que no quede en el olvido, sino que después de tantos años se reconozca ese episodio en la vida del país.