En duda el compromiso de la dependencia contra esa práctica, dice Rupert Knox
Critica AI a PGR por desechar recomendación por tortura
Rupert Knox, investigador para México del secretariado de Amnistía Internacional (AI), con sede en Londres, Inglaterra, aseveró que el rechazo de la Procuraduría General de la República (PGR) a la recomendación por tortura que le envió la CNDH "es muy grave y pone en duda el compromiso de esa dependencia para acabar con esa aberrante práctica".
Abundó que AI ve con preocupación la manera en que la PGR utiliza el Protocolo de Estambul; "es muy preocupante, porque el protocolo es una herramienta, son directrices, pero la PGR no es imparcial en su aplicación".
Además, Knox destacó que el argumento de la PGR de que no aceptaba la recomendación por tortura que envió la CNDH se debió a que "se archivó el caso porque el quejoso se desistió o se retractó de su dicho", lo cual, además de ser preocupante, es violatorio de la ley, "ya que las denuncias por tortura se investigan de oficio, es decir no importa que quien ponga una denuncia luego se desdiga, ya que la autoridad, y en este caso la PGR tiene la obligación de investigar y llegar hasta las últimas consecuencias y eso parece que no fue así".
Presiones a denunciantes
Por su parte, el comité contra la tortura y la impunidad manifestó que es grave que la PGR "argumente que no acepta la recomendación que le envió la CNDH por tortura, y esgrima en su defensa que se debió a que el denunciante se retractó; la PGR sabe que ese delito se persigue de oficio y al no hacerlo viola la ley".
Javier Enríquez, del Comité contra la Tortura y la Impunidad, abundó que "hemos recibido información de que la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, a cargo de Mario Alvarez Ledesma, "presiona a los denunciantes para que retiren sus denuncias por ese delito; incluso, hemos sabido de casos en los quese visita a los familiares de los que han sido torturados, para intimidarlos.
"Con estas acciones la PGR se muestra contraria a lo que pregona, es decir, a investigar las violaciones a derechos humanos, y no sólo busca negar que ese delito se sigue cometiendo, sino que en los hechos lo encubre."
Enríquez se preguntó "¿cómo logra la PGR que se retiren las denuncias?", y el mismo se responde: les dicen a los denunciantes y/o afectados que les va a ir peor si continúan con su denuncia o les dicen que su familia ya está ubicada, o no hacen lo que tienen que hacer en la investigación, es decir, ponen todos los obstáculos para que el denunciante se desista.