Agradeció el apoyo de la afición que lo hizo sentir como en casa

Omar Bravo recibió el trofeo como mejor jugador del partido

Tuvo palabras también para La Volpe, por haberle permitido alinear

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Nuremberg, 11 de junio. El delantero Omar Bravo, considerado el mejor jugador del encuentro contra Irán, destacó que la mesura jugó un papel determinante, así como el apoyo de la afición tricolor que lo hizo sentir como en casa.

"Primero, estoy agradecido con Dios y con Ricardo La Volpe por haberme dado la oportunidad de jugar. También quiero felicitar al equipo por el gran esfuerzo que mantuvo, tratando de ser ofensivo todo el tiempo y afortunadamente cayeron los goles. Fue una actuación muy importante para la selección", afirmó.

"Es un halago que me hayan reconocido como el mejor. Anotar siempre es importante, pero lo es más sacar la victoria", agregó el autor de dos de los tres goles mexicanos.

"Agradezco el apoyo de todos los aficionados que vinieron desde México y Estados Unidos, en realidad nos hicieron sentir como en casa", dijo, y agregó: "en toda mi vida será emotivo recordar esto y quiero compartir mi felicidad con todos".

Sobre el rival, afirmó que Irán es un equipo que merece respeto porque tuvo la capacidad para luchar todo el tiempo y no decaer a pesar de la presión que representó jugar ante tanta afición mexicana.

"Ahora hay que prepararnos, sigue Angola, vienen partidos muy difíciles y hay que trabajar igual de fuerte para aumentar nuestros puntos", señaló Bravo, quien hoy se llevó el aplauso y el reconocimiento de la gente, lo mismo que el trofeo al mejor jugador del partido que otorga un comité de directivos y entrenadores de todo el mundo.

Hubo un momento en que se le cuestionó sobre su sentimiento de ser entrenado por un argentino, a lo que respondió:

"Estoy aprendiendo mucho de Ricardo y sé que puedo aprender más, pero no es un extranjero en México, con 30 años que tiene en el país ya es más mexicano que el chile... En el futbol no existen nacionalidades", comentó.