La remodelación costará 600 mdd y tiene una avance global de 50 por ciento
Obras inconclusas en el AICM serán inauguradas por el presidente Fox
La terminal 2 ayudará a duplicar operaciones de despegue y aterrizaje
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Casi 4 mil trabajadores, repartidos en tres turnos, se encargan de la construcción de la terminal 2 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Foto: Cristina Rodríguez
A cinco meses de que concluya la presente administración, las obras de modernización del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AIMC), que incluyen la ampliación de la terminal 1 y la construcción de la terminal 2, presentan un avance global de 50 por ciento, por lo que las autoridades prevén que su plena operación tendrá lugar en el primer trimestre de 2007, tres meses después de lo estimado originalmente, y tendrá una vida operativa de 50 años.
Esta renovación de la terminal aérea es parte del plan B, "periférico" (que incluye 4 aeropuertos más) que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) emprende luego del fallido modelo A, "concentrador de aviación" que pretendió imponer en el ex Vaso de Texcoco. El proyecto contempla incrementar el movimiento de pasajeros de 24 millones a 32 millones anuales y aumentar de 320 mil a 700 mil, por año, las operaciones de despegue y aterrizaje.
Funcionarios de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) detallan que ésta es una de las "magnas obras" con las que el presidente Vicente Fox pretende cerrar su mandato; sin embargo, en la despedida planeada a más tardar en noviembre, tendrá que inaugurar edificios sin concluir y con sus operaciones "en periodo de prueba".
Los arreglos en la terminal aérea capitalina tendrán un costo de 600 millones de dólares, de los cuales 200 son aportaciones federales y 400 fueron otorgados en préstamo por Nacional Financiera, que representa "uno de los mayores créditos sindicados de la historia financiera del país".
El crédito deberá pagarse en un plazo de 10.5 años, con una tasa preferencial de 6 por ciento. Los fondos para cubrir la deuda se garantizarán con poco menos de 50 por ciento de lo recaudado por la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) anual que recibe el AICM y por los ingresos de renta de espacios comerciales y otros servicios que presta la terminal aérea (estimados en 2 mil millones de pesos), "sin que ello implique la inhibición de los flujos requeridos para mantener la adecuada operación de la terminal aérea".
La construcción de la terminal 2 forma parte del Sistema Metropolitano de Aeropuertos que pretende generar en los próximos 10 años 435 mil empleos directos e indirectos, e implica la ampliación y modernización de la terminal 1, así como la desconcentración de operaciones de la ciudad de México hacia los aeropuertos de Toluca, Puebla, Cuernavaca y Querétaro, además de la descentralización de vuelos a Guadalajara, Monterrey y Cancún.
Una vez concluida la ampliación, el AICM será la primera base aérea de América Latina con capacidad para recibir al nuevo Airbus 380.
El proyecto de edificación implica, entre otras, la construcción de 229 mil metros cuadrados del edificio terminal, 294 mil de plataforma, 23 posiciones directas al inmueble, un hotel de más de 350 habitaciones, estacionamiento para más de cuatro mil vehículos, dos distribuidores viales, un tren interterminal, turbosinoductos, un deflector de gases, adecuaciones operativas a las vialidades que confluyen al aeropuerto y obras públicas de servicio, y la incorporación de tecnología de punta y modernos sistemas de seguridad.
Durante un recorrido por las obras en que laboran tres mil 645 trabajadores en tres turnos, se observó que prácticamente han sido demolidos y reubicados los 58 hangares que ocupaban la superficie que albergará a la T2.