La fotógrafa capta en un libro aspectos iconográficos de este deporte-espectáculo
La lucha libre, reflejo del México profundo citadino: Lourdes Grobet
A fines de este año realizará una muestra de su trabajo por Japón, Malasia, Tailandia y China
Hace años intenté publicar las imágenes pero nadie se interesó, las consideraron nacas, señala
Ampliar la imagen La gente, expectante ante lo que sucede en el ring. La escena, durante una de las funciones de lucha libre presentada en la Arena México Foto: Tomada del libro Espectacular de lucha libre, de Lourdes Grobet
Ampliar la imagen Las leyendas también comen. El Santo, momentos antes de entrar en acción Foto: Tomada del libro Espectacular de lucha libre, de Lourdes Grobet
Laberintos de voz sin límite de tiempo. La del presentador, en la Arena México el viernes 2 de junio: "De México para el mundo porque, cuando es buena, la lucha libre alcanza la categoría de arte. La evidencia cínica del ring, precursor del estilo negro, suicida y arrojado, sus armas son un abanico de llaves innombrables, los niños sueñan con él, porque lo quieren mucho: ¡Doctor Wagner! Que inicie la acción".
La de la fotógrafa Lourdes Grobet, autora del libro Espectacular de lucha libre (Trilce Ediciones, 2005): "si el teatro campesino nos mostró el México profundo en el campo, la lucha libre muestra el México profundo en la ciudad".
Carlos Monsiváis, quien escribe en el prólogo de la obra: "Durante años Lourdes Grobet ha trabajado el tema de la lucha con la pasión rigurosa que aún se llama oficio. Ha intuido, entendido y demostrado la atmósfera unitaria de este deporte (espectáculo, teatro de la teología de los topes) y ha creado una serie que integra los elementos dispersos: lo que pasa en el ring, lo que sucede con las empeñadas en la reconversión de la feminidad histórica o en el cuidado amoroso de sus hijos..."
La de Roland Barthes, consignada en la obra : "La lucha libre es el único deporte que ofrece una imagen tan exterior de la tortura. Pero aun en estas circunstancias lo que está en el campo de juego es sólo la imagen, el espectador no anhela el sufrimiento real del combatiente, se complace en la perfección de la iconografía. La lucha no es un espectáculo sádico: es solamente un espectáculo inteligible".
La voz del periodista Gabriel Rodríguez Alvarez: a diferencia del box, la lucha libre no busca a priori demoler a su contrincante, en la lucha libre son otros resortes, "primero se instaló en las arenas al cultivar al público apasionado con su simbología, con la lucha de fuerzas opuestas: el bien y el mal, eros y tánatos, vida y muerte, con el enfrentamiento elemental de dos cuerpos humanos".
Y mientras los gritos estallan en la catedral de la lucha libre cuando la batalla entre Místico y Dr. Wagner contra Atlantis y Black Warrior adquiere condición de épica: el oriundo de los mares y el corsario negro fueron sometidos por el guerrero de plata y oro y el galeno del bien, entre los gritos y cuchicheo del público sediento de sangre: "¡Rómpele su madre! ¡Ya estás viejo! ¡Chíngatelo! ¡La quebradora, aplícale la quebradora! ¡La cruceta! ¡La mística, cabrón!"
Ritual lúdico
De nuevo, la voz de Lourdes Grobet en el laberinto de una entrevista telefónica: "Las luchas son un ritual, un acontecimiento lleno de energía, es lúdico, divertido, catártico. No quería que el volumen fuera exquisito, de alta estética, el tiraje fue de 14 mil ejemplares y creo que ya está agotado; hay mucho interés, es un libro barato porque mi intención es regresarlo al ambiente de la lucha libre, estamos tratando de reunir dinero para una segunda edición".
Hija de un ruso y una mexicana, "a través de las luchas he aprendido sobre este país, he descubierto a un México que no conocía, el arraigo que tiene la cultura de la lucha".
Espectacular de lucha libre, volumen bilingüe, coeditado por Trilce Ediciones y la UNAM, entre otras instituciones, reúne en 350 páginas más de 500 imágenes originales de Grobet, reproducciones de ilustraciones, carteles de películas, carteleras de encuentros, estampas, revistas, recortes de periódico, postales y toda la parafernalia que acompaña la estética de ese ritual.
Imágenes desde los tigres de Zitlala con máscaras de los Villanos, a las de la construcción de la Arena México, Fray Tormenta y sus "cachorros", Fishman, Fuerza Guerrera, Octagón, Blue Demon, el Solitario, Blue Panter, Love Machine, el retiro del Santo en 1982 en el Toreo de Cuatro Caminos, el Santo comiendo tacos, doña Virginia Aguilera, la abuelita de la lucha libre, desenmascarando a la Sombra derrotado por Ultramán; llaveos y contrallaveos, suplex, lances y topetazos: arte del costalazo.
Voces de la lucha libre. La del Perro Aguayo: "Fui luchador amateur por 14 años y comencé por hambre".
La fotógrafa recibió una de las becas del programa de Proyectos y Coinversiones del Fonca para apoyar la exposición Espectacular de lucha libre que viajará desde finales de 2006 a Japón, Malasia, Tailandia y China
Laberintos de voz sin límite de tiempo donde Grobet batalla: "Hace muchísimos años que intenté publicar estas imágenes pero no hubo editorial que la lanzara porque la consideraban naca y de mal gusto".
-¿Ha cambiado algo?
-Sí, ahora todos somos nacos.
Suena la campana.