Incidente menor en Francfort deja 20 fanáticos detenidos
Los hooligans pasan la prueba del orden tras el triunfo de Inglaterra
Francfort, 10 de junio. Miles de hinchas ingleses invadieron esta ciudad, donde festejaron bajo estricta vigilancia la victoria de su selección frente Paraguay.
Los fanáticos del equipo de La Rosa se instalaron en bares y plazas, donde entonaron alegres cánticos y gritos de solidaridad.
Sin embargo, durante esta primera presentación de la selección inglesa en el Mundial de Alemania no se presentó ninguna señal de tensión.
Un portavoz de la policía alemana aseguró que el ambiente en la ciudad era "pacífico", y luego de la victoria de Inglaterra "más pacífico aún".
No obstante, la víspera los custodios del orden arrestaron a más de 20 hinchas, en su mayoría alemanes e ingleses, luego de una reyerta, en la que destruyeron sillas y mesas afuera de un restaurante, cerca de la estación central de Francfort. En total hubo tres incidentes no graves con varios detenidos, quienes fueron liberados horas después.
El príncipe Guillermo de Inglaterra, de 23 años, llegó por la mañana para asistir al encuentro, mientras el primer ministro Tony Blair aseguró no tener problemas con el comportamiento de los hooligans: "Estoy seguro de que la policía controlará la situación. Ingleses y alemanes trabajan perfectamente juntos".
En tanto, cientos de personas se congregaron en la ciudad de Gelsenkirchen para manifestarse contra el racismo, horas antes de un desfile de la extrema derecha convocado por el partido neonazi NPD, proscrito en principio, aunque finalmente reconocido por la Corte Constitucional.
La contramanifestación congregó a miles de ciudadanos bajo el lema "Por la diversidad de todos los colores y contra la uniformidad". En este acto se esperaba la presencia del vicecanciller alemán Franz Muntefering.
Gresca en Londres
En Londres varias personas resultaron heridas luego de una gresca entre unos 200 simpatizantes, durante la transmisión del partido Inglaterra-Paraguay en una gigantesca pantalla, aunque no se conocieron detalles de los desmanes.
"Todo lo que vimos fueron botellas que se arrojaron a la gente. Arrancaron ramas de los árboles y se pegaban en la cabeza. Fue muy vergonzoso. Ni siquiera podemos ver a nuestra nación jugar al futbol", expresó Dan Honey, de 18 años.
La pantalla fue apagada durante el segundo tiempo.