Se otorgaron 33 préstamos a personas que no laboran en ninguna dependencia federal
Investiga el ISSSTE fraude por casi $3 millones en área de créditos
Autoridades suponen que hubo omisiones en el cumplimiento de la normatividad
A casi 3 millones de pesos asciende el desfalco sufrido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mediante 33 créditos complementarios que se otorgaron a personas que no laboran en ninguna dependencia gubernamental, lo cual imposibilita al organismo recuperar ese dinero.
Los cheques, cada uno por 84 mil pesos, fueron cobrados en la ventanilla del área de créditos del instituto, informó Pablo Casas, subdirector de Otorgamiento de Crédito, quien explicó que en la investigación que se realiza desde diciembre pasado todavía no se ha encontrado al o los responsables de esas irregularidades.
En principio existen tres presuntos responsables, que son empleados de base, operadores de crédito, con cuyas claves se autorizaron los préstamos a 33 individuos. Lo que las autoridades suponen es que hubo una omisión en el cumplimiento de la normatividad, porque los trabajadores tendrían que haber comprobado en la base de datos institucional la veracidad de los datos contenidos en las solicitudes de préstamo, señaló el funcionario.
Aparentemente esto no se efectuó, y ninguno de los jefes inmediatos, también responsables de los trámites, se percató de la irregularidad.
Los empleados, cuyos nombres se mantienen en reserva, autorizaron 15, 11 y siete créditos, respectivamente, durante el año pasado, bajo las condiciones descritas. "Casualmente -señaló Casas- todos esos préstamos se liberaron con el monto máximo permitido, de 84 mil pesos".
Dijo que las funciones de los operadores de crédito son recibir y dar trámite a las solicitudes de los servidores públicos. Tienen que verificar, entre otros datos, el historial crediticio de cada persona, y principalmente, su lugar de adscripción, a fin de tramitar los descuentos respectivos para el cobro del dinero prestado.
En entrevista, Pablo Casas mencionó que el área a su cargo detectó la anomalía en diciembre pasado, cuando se revisó la cantidad de préstamos otorgados, las modalidades y tiempo de la cobranza. "Ahí nos dimos cuenta que de esos casi 3 millones de pesos no existe nadie a quien se le pueda cobrar".
En ese momento se investigó en las dependencias donde supuestamente laboraban los 33 solicitantes de crédito, la razón por la cual no los habían dado de alta en la base de datos. La respuesta fue que dichos individuos no formaban parte de sus plantillas de personal.
Desde entonces inició una intensa indagatoria, que hace unos días arrojó como presuntos responsables a los tres operadores de crédito, con cuyas claves electrónicas se autorizaron los préstamos.
Denuncia ante la SFP
El subdirector de Otorgamiento de Crédito del ISSSTE mencionó que se informó al dirigente del sindicato de trabajadores del instituto, Ricardo Pontigo, y se mantiene abierto el diálogo para deslindar responsabilidades. Hasta este momento, lo único que se ha comprobado es que hubo omisiones en el cumplimiento de los procedimientos administrativos.
Un grupo de trabajadores interpuso, el jueves pasado, una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) para que se investigue el presunto fraude que atribuyen a los mandos medios y superiores del instituto, en particular, al ex jefe de Servicios de Normatividad y Operación Fernando Leyva, quien en abril pasado renunció a su cargo, y bajo cuya responsabilidad estaba la supervisión de los trámite para el otorgamiento de dichos préstamos.
A decir de los empleados, la verificación de que los solicitantes sí eran trabajadores al servicio del Estado es responsabilidad del jefe de Servicios de Normatividad y Operación, y no de los operadores de crédito.