La SHCP acepta que hay evasión al afirmar que los datos fueron filtrados, sostiene
Demanda AMLO a Gil Díaz investigar origen de fondos del cuñado incómodo
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la coalición Por el Bien de Todos a la Presidencia de la República, durante su mitin en Peto, Yucatán Foto: Carlos Ramos Mamahua
Calkini, Campeche, 10 de junio. Andrés Manuel López Obrador replicó fuerte al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Francisco Gil Díaz, y le exigió abrir una investigación para saber de dónde provienen los recursos millonarios de Diego Zavala y la evasión fiscal en que ha incurrido, toda vez que la afirmación de las autoridades de que la información fue filtrada es aceptar que es auténtica.
Está bien que investigue de dónde salió la información sobre el tráfico de influencias del cuñado del panista Felipe Calderón, expresó, pero "Gil Díaz también debe preocuparse por combatir el influyentismo y las maniobras para no pagar impuestos en que ha incurrido el cuñado incómodo" del candidato panista a la Presidencia de la República, Felipe Calderón.
"¡Cárcel a Calderón! ¡Calderón, ladrón, ladrón!", corearon miles de pobladores de este municipio maya, donde el abanderado de la coalición Por el Bien de Todos celebró ayer su primer mitin. Había cartelones y mantas en las que le pedían que "no se deje" y "le conteste" a su contrincante panista.
En ese ambiente, López Obrador se lanzó a fondo y aludió a la familia de otro panista que en Campeche se ha beneficiado con contratos de Petróleos Mexicanos y tiene muchas gasolineras. La referencia fue a Juan Camilo Mouriño, coordinador de giras de Calderón Hinojosa.
Los habitantes de Calkini entendieron de inmediato y lanzaron consignas de nuevo contra "los ladrones". "No a las ratas del cambio", se podía leer en una manta enorme que colgaba de un balcón frente a la plaza principal de la localidad, y estaba adornada con una caricatura sobre Calderón con un portafolios que contenía los expedientes del Fobaproa y lo acompañaba el cuñado incómodo.
Un grupo de muchachas no cesaba de gritar: "¡Andrés Manuel, papucho, Campeche te quiere mucho!" Muchas usaban playeras color naranja, con el logotipo de la coalición y la leyenda "Te Amlo".
La aspirante a diputada Margarita Ortiz habló en maya y luego en español para exponer las diferencias entre López Obrador y su contrincante panista.
Arropado con las muestras de respaldo, por el entusiasmo de quienes soportaron el calor intenso y luego la lluvia, López Obrador decidió responder al secretario de Hacienda, luego de que la dependencia dio a conocer el viernes que investigará al Gobierno del Distrito Federal por haber filtrado información fiscal sobre el cuñado incómodo.
Está bien que "su alteza serenísima" intente saber de dónde provino la información, pero le pido que investigue también cómo es que Diego Zavala reconoció en su página de Internet ganancias de sus empresas por 2 mil 500 millones de pesos pero sólo declaró al fisco mil 500 millones e hizo además una serie de maniobras para no pagar los impuestos que correspondían.
Luego dijo a Gil Díaz: "Así como está muy interesado en saber quién nos entregó la información fiscal, debería estar preocupado por evitar que el influyentismo y la evasión sean prácticas legales en México".
Ahí aprovechó también para dar un raspón de pasadita al coordinador de giras de la campaña de Calderón. Lo hizo cuando explicaba a sus seguidores que ahí no hay nadie que tenga un cuñado incómodo que obtenga contratos de todas las dependencias gubernamentales para sus empresas.
"Sí hay", se escuchó decir a alguien, y otros lo repitieron, en referencia a la empresa de la familia de Mouriño, poseedora de gasolineras en Campeche y otros estados vecinos.
El candidato asintió. Sí, tienen muchos contratos que les ha dado Pemex, agregó, y dejó ahí el tema.
Más tarde, López Obrador visitó tres municipios yucatecos, Maxcanú, Peto y Tekax, donde se refirió de nueva cuenta al llamado a Gil Díaz. Dijo que el hecho de que las autoridades hacendarias afirmen que el expediente sobre el cuñado incómodo lo filtró el Gobierno del Distrito Federal es un reconocimiento de que se trata de documentos auténticos y por ello Gil Díaz está obligado a investigar.
Expuso sus propuestas de gobierno e hizo un llamado a los habitantes a no vender sus sufragios. Consciente de las prácticas del gobernador panista Patricio Patrón Laviada, quien en otras ocasiones ha retrasado la entrega de recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales para hacer que coincidan con los procesos electorales, el candidato les pidió no dejarse presionar.
En los días que faltan para el 2 de julio, insistió, van a continuar con la entrega de materiales para la construcción y despensas, pero "recuerden que el voto es libre".
Una y otra vez López Obrador expresó lo contento que se sentía en tierras del sureste. Durante el mitin en Maxcanú, otro municipio maya, recordó que muchos de los profesores que en su niñez y juventud daban clases en su natal Tepetitán, Macuspana, provenían de ese poblado.
Luego, en Tepa, insistió en que sacará del gobierno a esa "casta divina" que se ha dedicado a vivir de privilegios que le confieren los gobiernos en turno. El momento era propicio y el tabasqueño sacó a relucir que el PAN es un partido que surgió en 1939, luego de la expropiación petrolera, para oponerse a la política del presidente Lázaro Cárdenas en favor de la mayoría de la población.
En Tepa encontró también un auditorio receptivo, con muchos jóvenes que le pidieron también "cárcel para Calderón".
De hecho, ambos candidatos presidenciales coincidieron ayer en Yucatán. Estuvieron cerca de hospedarse en el mismo hotel, pero el panista prefirió irse a uno de enfrente antes que cruzarse con el perredista.
Confrontación con panistas
Quien se enfrentó contra un grupo de panistas fue López Obrador la noche del viernes, cuando llegó a Mérida. Estaba en el lobby de la cadena hotelera Fiesta Americana, ya pasada la medianoche, para un enlace directo con el programa de Ricardo Rocha.
Había una fiesta de graduados de la escuela Godwing en un salón contiguo, quienes al darse cuenta de la presencia del tabasqueño se acercaron a escuchar la entrevista. Una joven de muy buen nivel económico se acercó para tratar de confrontarlo. Le preguntó primero cuál era su propuesta para los jóvenes, y cuando el candidato respondió le dijo que no estaba de acuerdo en que hablara de un gobierno en el que primero son los pobres.
"Primero todos, porque todos somos pueblo", insistió, y López Obrador, sonriente, sólo le dijo: "está bien". Luego una dama cincuentona, en traje de noche, muy elegante y con varios tragos encima, retadora, le preguntó: "Si usted está con los pobres, ¿qué está haciendo en este hotel de ricos?"
"Me han dicho que no responda a provocaciones", fue el único comentario del candidato a la dama, quien luego dijo a los reporteros llamarse Gaby Correa. Comentó a los periodistas que estaba molesta porque personal de la producción televisiva le pidió guardar silencio durante la grabación de la entrevista al abanderado.
Por la mañana, cuando López Obrador salía de Mérida rumbo a Calkini, se le acercó la diputada panista Beatriz Zavala y le expresó que se requieren campañas de altura y no de mentiras, y le pidió subir el nivel del debate. En el mismo tono acomedido que la ahora candidata al Senado por Yucatán empleó, el tabasqueño respondió que son los miembros del PAN quienes se han dedicado a realizar una guerra sucia, y le dijo que él no tiene un cuñado incómodo. El incidente no pasó a más.
En su último mitin, en Tekax, dejó muy claras las diferencias con Calderón: "a mí me pueden acusar de todo, pero nunca de mentiroso y ratero".