Mañana será la presentación en el Foro Cultural de Contreras, a las 16 horas

Mitote Jazz ofrece un masacote de ritmos en Funklórico, su nuevo cd

El trabajo contiene xaxado, forro y maracatú, entre otras armonías

En 2006 despuntó el jazz en el país, sin embargo, aún faltan espacios para tocar, opina Arturo Cipriano

ARTURO CRUZ BARCENAS

El abanico africano, sus ritmos y su raíz impregnan el nuevo disco del grupo Mitote Jazz, titulado Funklórico, una selección de sus siete grabaciones, con obras de Remeto Pascual, Mingus, Monk, Threadgill, Waldron, Alí Primera, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Enciso y Arturo Cipriano, que será presentado mañana, a las cuatro de la tarde, en el Foro Cultural de Contreras (Camino Real de Contreras 27).

En entrevista, Arturo Cipriano definió su nuevo trabajo como "un proyecto locochón; es lo que yo llamo un masacote, porque son algunas obras del sexto disco, La carreta de sueños; del quinto, Cala calaca, y varias de la vertiente funklórica, que en un momento formarán parte de la octava producción.

"Ahora desarrollamos lo que se ha dado en llamar el Caribe andaluz, así como ritmos sudafricanos. Todo el trabajo contiene ritmos casi no ejecutados en México. Hay xaxado, forro, masacote cubano, partido alto, de Brasil, y maracatú, que es un ritmo nordestino, entre otros. Vamos a estrenar una obra de Ernesto Pascual con un poema de Antonio Preciado, a quien conocí en 1979, en una gira de La Nopalera por Ecuador", agregó.

También tocarán Casamiento de negros, de Violeta Parra, y "una obra en la que nos hemos arriesgado con un arreglo atrevido de El arriero, de Atahualpa Yupanqui. Es algo más blusístico. Además ejecutaremos obras nuestras, por supuesto. Es una conjunción de ritmos afrocontinentales, con base en el candombe de Uruguay y el ritmo chileno de Morelos".

-¿Cuál es la importancia de no limitarse en la música?

-Ha sido una tendencia en nuestra banda: tocar ritmos no ejecutados. Queremos, bailamos y respetamos los ritmos del Caribe, fundamentalmente de Cuba, Puerto Rico y República Dominicana.

"Hay decenas de ritmos afro en todo el continente, y nos hemos dedicado a buscar lo bailable, con cadencias diferentes y con hermosura para el oído."

Situación del jazz en México

Para Arturo Cipriano, el jazz en México arrancó fuerte en 2006, "no sólo porque hay más información en videos, en programas de televisión y en discos, aunque esto no se refleja en la apertura de lugares para ejecutar esta música. Sigue siendo un sonido para un grupo pequeño, pero cuenta mucho que hay quienes le dan preferencia a los artistas que vienen de fuera.

"Hay una tendencia a aceptar todo lo que viene de Nueva York, por ejemplo. Es una cosa de mercadotecnia. Si llega, como es el caso en estos días, Branford Marsalis, es sano, pero pienso que deberían abrirse espacios para los de aquí. Esa es la queja de siempre, pues aquí hay buenos músicos.

"Andamos de mitoteros por la República y vemos que hay apetito por oír muchas manifestaciones. Hay chance para llevar la música a otros públicos, pero sigue pesando la centralización, las grandes capitales."

-¿Los festivales son los espacios a los que se ha restringido el jazz?

-Hay pocos lugares para tocar, y son de amigos; es su derecho, pero le dan más oportunidad a lo tradicional y conocido que a la innovación. Para ellos es más confortable escuchar los estándares, lo que ya sonó, que las nuevas formas. Nosotros exploramos.

El desarrollo del jazz mexicano también es afectado por el poco conocimiento de esta música de quienes lo programan en las oficinas de cultura. "Sigue operando el burocratismo de sólo presentar o programar y no acercarse a escuchar las nuevas ideas. Rara vez escuchamos las propuestas de alguno de estos personajes; no los vemos inmiscuidos.

"Cumplen con presentar actividades de lunes a viernes. No son amantes de esta música creativa. Nuestros contemporáneos están en sus oficinas, abandonaron sus instrumentos y sus apetitos, y están gordos, panzones y cachetones, o cachetonas."

Este domingo, la tarde será para bailar, aseguró. Cipriano estará acompañado por Isabel Tercero, Eduardo Velarde, David Caspeta, Omar Vázquez y la pianista japonesa Keiko Nikura.

Cipriano cedió la palabra a Isabel, "la cantadora y mi marida", quien expuso: "La extravagante diversidad del programa me apasiona. Es sumamente bailable, y creo que los arreglos de Cipriano me dan la oportunidad, como vocalista, de explorar y experimentar. Vivo el mitote como magia, bailongo, como actitud de música y vida.

"Quien se mueve está vivo. Cuando se empiezan a escuchar los tambores se mueven las caderas; Africa vive porque está en nosotros. La mayoría traemos en nuestra sangre la negritud. Invito a la gente a que asista este domingo y baile con nuestra música, a que comparta momentos improvisados. Eso es lo excitante de este Mitote", finalizó.