Mostró una poderosa ofensiva pero exhibió una defensa frágil

Sin impresionar Alemania venció a Costa Rica

Fue el partido de inicio con más goles en un Mundial

Antes del pitazo se guardó un minuto de silencio por la muerte del papá de Oswaldo Sánchez

AGENCIAS

Munich, 9 de junio. La selección de Alemania estuvo lejos de impresionar, pero derrotó 4-2 a Costa Rica en el partido inaugural de la Copa del Mundo 2006, realizado en el estadio de Munich, el cual resultó el juego de arranque con más anotaciones en la historia de los mundiales.

Antes del pitazo inicial se guardó un minuto de silencio por las muertes de los padres del portero mexicano Oswaldo Sánchez y del argentino Leandro Cufré.

Miroslav Klose marcó dos en los minutos 17 y 61, Philipp Lahm abrió la cuenta al seis, mientras Torsten Frings la cerró con un golazo al 87. Por los ticos anotó Paulo César Wanchope al 12 y al 73.

El equipo germano mostró una poderosa ofensiva aunque exhibió una defensiva frágil. Los seis goles fueron muchos comparados con la cantidad de llegadas, ya que el porcentaje de efectividad fue alto y en general los arqueros tuvieron poca actividad, en especial el teutón Jens Lehmann.

El primer tanto cayó muy temprano y fue el segundo más rápido en la historia de las inauguraciones, superado sólo por el de Sampaio, en Francia 1998, quien jugando para Brasil convirtió al minuto cuatro, contra Escocia.

El defensa Lahm anotó desde el borde del área tras una muy buena definición con pierna derecha y así puso en ventaja a la selección alemana, a escasos minutos del comienzo del encuentro, disputado en el moderno estadio Allianz Arena ante 59 mil espectadores que festejaron eufóricos.

La reacción costarricense parecía que no llegaría, pero bastó un descuido alemán en su intento mal coordinado por salir en línea, lo que se combinó con el olfato de Paulo Wanchope, quien definió con suavidad al minuto 12.

Cinco minutos más tarde Miroslav Klose concluyó una gran combinación entre Bernd Schneider y Bastian Schweinsteiger, para el 2-1.

Las aspiraciones del dueño de casa cobraron más vuelo cuando Klose, el artillero nacido en Polonia, marcó el tercero (3-1). Primero lo intentó con un cabezazo que el portero José Porras paró a medias y la pelota quedó como un regalo para la rápida reacción del voraz Klose.

Wanchope superó en velocidad a Arne Friedrich y venció a Lehmann en un mano a mano, para el 3-2, mientras Frings recetó a Porras un imparable bombazo remitido desde 30 metros de distancia.