Usted está aquí: viernes 9 de junio de 2006 Sociedad y Justicia Empresa privada opera en el Hospital General de México

Cobra cuatro veces más que el nosocomio: trabajadores

Empresa privada opera en el Hospital General de México

Denuncian en plantón "maltrato" del jefe de prestaciones

Es buen elemento; no se va a ir por presiones: el director

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Sala de espera en el área de oncología del Hospital General de México Foto: Jesús Villaseca

La introducción de un sistema electrónico para el registro de asistencia, el "maltrato y agresiones" de que son víctimas de parte de Luis Angel Hernández García, jefe de Servicios y Prestaciones del Hospital General de México (HGM), detonó la movilización de los trabajadores, quienes además de exigir la destitución del funcionario, denunciaron diversas irregularidades en la prestación de servicios médicos, como la permanencia de una empresa privada dentro del hospital, que realiza estudios de resonancia magnética a un precio cuatro veces mayor al que cobra el nosocomio.

Según el director de la institución, Francisco Higuera Ramírez, Profesionales en Resonancia y Tomografía Humana, SA de CV, llegó al General de México hace tres años, con la finalidad de reducir el diferimiento de las citas, que en ese momento era hasta de seis meses, pero los trabajadores afirman que el servicio se contrató cuando se descompuso el equipo del nosocomio, "pero se quedó".

La unidad se localiza en el lado oriente del HGM, sobre un tráiler que, según Higuera Ramírez, al dueño le ha resultado muy complicado mover de ahí. Por eso se quedó y ha seguido prestando el servicio "sólo a los pacientes del hospital, a un costo menor respecto a las tarifas de laboratorios de la calle", indicó.

En entrevista, el funcionario admitió que Profesionales en Resonancia no paga renta por el espacio que ocupa, aunque "sí cubre parte de algunos servicios, como el teléfono y la energía eléctrica", situación que justificó con el hecho de que "apenas" en febrero pasado el HGM recibió de la Secretaría de Salud (Ssa) el título de propiedad del terreno que alberga el nosocomio, como parte del proceso de descentralización.

Con esta nueva condición -dijo- se podrá establecer algún convenio con Profesionales en Resonancia.

Lo cierto es que durante este lapso, el funcionamiento de la empresa ha sido irregular, señalaron los trabajadores, quienes rechazaron que sirva de apoyo al hospital, porque la mayoría de los pacientes son de bajos recursos económicos. A veces no tienen ni para pagar sus pasajes, "menos van a tener para una resonancia de cerebro, que vale entre 2 mil 300 y 5 mil 170 pesos".

No obstante, "siempre hay casos en que por la urgencia de la enfermedad, o porque no quieren esperar hasta que les toque su cita, los enfermos acuden al servicio particular".

En la unidad de resonancia magnética del HGM, donde el precio mínimo es de alrededor de 600 pesos, el calendario de citas está totalmente saturado, y la más cercana se asigna para el próximo agosto, según pudo constatar La Jornada. Y eso -señalaron los empleados- que la unidad opera mañana y tarde, los siete días de la semana, y también tiene que cubrir algunas urgencias.

También comentaron que al menos ahora funciona, porque periódicamente está descompuesta, lo cual obliga a mayor número de usuarios a recurrir a Profesionales en Resonancia.

Al respecto, el director del HGM comentó que el equipo de la institución tiene una antigüedad de 15 años. Señaló que a su llegada a la dirección, en 1998, encontró varias deficiencias, entre otras, que sólo se realizaban entre seis y siete estudios de resonancia magnética por día. Ahora se practican alrededor de 15, y aún así hay lista de espera.

Respecto a las quejas de los trabajadores, el funcionario señaló que "no entienden los cambios" y que el nuevo sistema de registro de asistencia sólo es para cumplir con observaciones de la contraloría, "de hace unos 12 años".

Claró -apuntó-, también se enoja el personal que "no quiere perder los privilegios que de manera irregular tenían", como no asistir a sus centros de trabajo, o "checar y salirse a atender otros empleos, en el caso de algunos médicos".

Para los empleados, en cambio, resulta incongruente que mientras en el hospital se carece de los insumos básicos para la atención de los enfermos, la dirección se haya gastado 20 millones de pesos en un sistema electrónico que ni siquiera fue probado antes de ponerlo en funcionamiento.

Los trabajadores que ayer realizaron un plantón en la explanada del HGM acusan a Luis Angel Hernández García de ser "agresivo y no respetar al personal", mientras que para el director Higuera Ramírez se trata de un colaborador que "vino a poner orden" en el control de asistencias, vacaciones, licencias y horarios, entre otros, y al que no va a despedir "por presiones".

 
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