Lo emplaza a que en 24 horas demuestre que benefició a la empresa Hildebrando
Ultimátum de Calderón a AMLO
Aguascalientes, Ags, 8 de junio. En medio del escándalo por las acusaciones en contra de su cuñado Diego Zavala, Felipe Calderón retó a Andrés Manuel López Obrador a que en 24 horas exhiba un solo contrato indebido que él haya otorgado a algún pariente suyo. De lo contrario, señaló que le cambiará el nombre a "este señor, que en lugar de López Obrador se va a llamar López Hablador".
Primero en Zacatecas, estado gobernado por el PRD, y luego, en Aguascalientes, territorio panista, acusó al tabasqueño de estar desesperado porque el abanderado blanquiazul va ganando, y que por eso recurre a la mentira y a la difamación.
A lo largo del día el abanderado pareció aferrarse a los símbolos religiosos para sortear el momento. Durante el mitin en Zacatecas, habitantes de Fresnillo le obsequiaron una miniatura del Santo Niño de Atocha, la cual levantó ante la militancia. Después, en Aguascalientes, se dijo devoto de San Marcos.
A pesar de que un día antes el PRD presentó un grueso expediente con los contratos asignados a Diego Zavala, cuñado de Calderón, por dependencias del gobierno federal y documentos que demuestran exiguos pagos al fisco, el candidato blanquiazul insistió en que dos días después del debate no hay ninguna prueba en su contra, y advirtió que aunque les duela a sus adversarios es el candidato de las "manos limpias".
"Yo les digo, amigos, que frente a la envidia y a la calumnia que ha levantado, no tengo nada que ocultar, que yo lo digo de frente hoy más que nunca. Oiganlo bien: nunca he otorgado un contrato, ni por asignación directa ni por licitación, a ningún pariente mío en los cargos que he desempeñado en el servicio público".
Según Calderón, sus opositores están con toda razón nerviosos, porque "ya la sentían en la boca, decían que ya se habían llevado el asunto, ya se frotaban las manos, se relamían los bigotes y resulta, amigos, que llegamos a echarles a perder la fiestecita a los tabasqueños".
Al iniciar la última etapa de su campaña -con mítines de cierre en las distintas capitales de los estados-, Calderón y los panistas se encontraron con el escollo del caso Diego Zavala Gómez y no ocultaron su molestia.
La denuncia de López Obrador caló en los panistas. A un lado del templete, en la calle Hidalgo de la ciudad de Zacatecas, donde el PAN tuvo dificultades para reunir a 3 mil militantes, dos panistas portaban una pancarta dirigida a López Obrador: "Empezaste muy gallito. Terminaste como gallito en canal". Del letrero colgaban dos pollos desplumados.
El tema del cuñado incómodo gravitó en los mensajes de los panistas. Andrés Bermúdez, el rey del tomate, quien fue presentado como el "hombre todo polémica", aseguró que están arriba, a pesar de las chachalacas y las mentiras.
Luciendo su Rolex en la muñeca, llamó a los zacatecanos -muchos de la zona rural- a no vender su voto señalando que reciben despensas que duran un día, pero luego los gobiernos le dan una "madriza de tres años".
Juan Carlos Luna Salas, candidato a diputado, también insistió en el asunto: "Con esa calumnia y difamación se está fortaleciendo Calderón". Horas después diría algo similar el candidato al Senado, el ex gobernador de Aguascalientes Felipe González.
El ánimo del panista fue de menos a más. En Zacatecas tenía el gesto adusto, de preocupación, y sólo por momentos sonrío, como cuando se anunció que una bella joven, de nombre Lili Brillanti -conductora de televisión-, se unía a su campaña.
Con escasa presencia en esta entidad, los panistas buscaron hacer un acto vistoso en tres cuadras de la céntrica calle Hidalgo. Al lado del panista se placearon Felipe Borrego, hermano del ex priísta Genaro Borrego y candidato a diputado por el PAN; María Dolores Sánchez, también candidata panista a diputada, que fue presentada como la representante de los migrantes.
Aunque el michoacano se precia de tener buena relación con la gobernadora del estado, la perredista Amalia García, advirtió que aun con bultos de cemento y las porras que le echa a su candidato por medio de su oficina de comunicación social, no van a ganar esta elección.
Aseguró que el presidente Fox "no tomó mala ley" al estado, aun cuando es gobernado por el PRD. "Por eso yo voy a seguir apoyando a Zacatecas también sin distingo", aunque respaldó el grito de un asistente y dijo que los habitantes de ese estado "son efectivamente mal agradecidos".
En esta entidad, donde hay una alta migración a Estados Unidos, ofreció toda clase de programas y de ayuda.
La fugaz aparición de una pancarta que decía "Yo estoy con AMLO", le recordó a los panistas que estaban en territorio del sol azteca.
Ya en Aguascalientes -en el momento en que su cuñado anunciaba que iba a demandar a López Obrador-, el panista se mostró envalentonado, inclusive de mejor ánimo, "contento", como se definió.