Astillero
El manicomio de afuera
Fraude electoral a la vista
Teatro político nada clandestino
Hildebrando: subsidio y embargo
Se necesita estar loco para no darse cuenta del fraude electoral que está en curso. Sólo con el velo de la demencia se podría pasar por alto el empeño tendencioso de los ventrílocuos de la tele, los preparativos para el relleno (real o virtual) de urnas y actas con votos (reales o virtuales), la deformación de la política mediante encuestas como las de Mitos Aquí, la amenaza de los gallos degollados para demostrar poderes televisivos, y esos poderes convertidos en los nuevos heraldos que al mundo anunciarán -en su momento, desde luego- el resultado electoral que deberá ser respetado por civilizadas masas supuestamente medicadas mediante civilizados acuerdos de elite. Pero tal vez los locos no son los que clínicamente así son declarados. Es posible que, en realidad, el manicomio esté afuera, en las calles.
Pero no crea el cuerdo lector que lo anterior es una locura, pues más bien se está hablando aquí de El manicomio de afuera, obra escrita por la periodista Susana Cato y que, dirigida por Noé Lynn, se está presentando sábados y domingos en la Casa del Teatro (Vallarta 31-A, frente a la Plaza de la Conchita, en El Carmen, Coyoacán). La puesta en escena es un montaje emergente que "pone en tela de juicio la transparencia democrática de México en las próximas elecciones", y reinstala en el foro el concepto del teatro clandestino que once años atrás se inauguró con Todos somos Marcos, de Vicente Leñero, en la misma Casa del Teatro que ha impulsado Luis de Tavira (este domingo, a las 6 de la tarde, habrá una función conmemorativa de esos once años, con la participación de la actriz y candidata a senadora, María Rojo, y el firmante de este nada clandestino comercial).
Mientras tanto, en el falso mundo real de las mentiras verdaderas, el teatro político va a plenitud entre arrebatos de sensatez que parecen insanos y flujos de demencia que parecen corduras. Plazos de 24 horas de parte del primer cuñado del país para que se esclarezca lo que ya es todo un cochinero, que lleva el nombre original, Hildebrando, de quien fue el papa Gregorio VII, que combatió la simonía e impidió que los gobernantes siguieran nombrando obispos mediante pago. Y los convenios de civilidad con los que Televisa desplaza a Fox y al IFE, pretendiendo que los derechos ciudadanos puedan ser suprimidos porque la verdadera cámara de legislar, la televisiva, así lo hubiera hecho firmar. Y el accidente leve de automotores en la gira de López Obrador. Y el vocero de Labastida que ahora apoya proféticamente a Calderón. Y la hazaña increíble del mapache Ulises que ahora ha convertido a maestros oaxaqueños en opositores. Y la enajenación futbolera que hoy empieza, y...
Y dos perlas que parecen ficción pero son realidad, corduras del manicomio de afuera (perdonen los lectores al tecleador que debe escribir lo que sigue con necesario rigor de burócrata):
1) La Secretaría de Economía, por intermediación del gobierno de Aguascalientes -también panista-, subsidió las firmas cibernéticas del cuñado incómodo al incluirlas en el listado de beneficiarios del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software (Prosoft). A una de ellas, Hildebrando Software Factory (que forma parte de Active Intelligence), le asignó 503 mil 44 pesos para alcanzar la más alta certificación (nivel 5 en CMMI) en cuanto a madurez de los procesos con los que realiza software. A la matriz, Hildebrando, le entregó 750 mil pesos para el proyecto denominado "Instalación de Hildebrando Software Factory en Aguascalientes".
2) El 22 de marzo del presente año, Francisco Pérez Castañeda, miembro del Servicio de Administración Tributaria, adscrito a la administración de auditoría fiscal con sede en Naucalpan, dio fe de que Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo no estaba en el último domicilio que había reportado al Registro Federal de Contribuyentes. En realidad, en el Antiguo Camino a Reta, sin número, de Ayapango, estado de México, según el reporte oficial, "se observa únicamente un camino de sembradíos y un basurero donde hay una casa de ladrillos y lámina" donde nadie, en los alrededores ni en la colonia Tepetetla, adjunta, dijo haber conocido al empresario cibernético. Dado que Hacienda no tenía reporte del cambio de domicilio fiscal de Zavala, que ya se le había buscado oficialmente cuando menos otra vez, y que no había constancia de que hubiera pagado los impuestos sobre la renta y al valor agregado correspondientes a 2003, el administrador de auditoría fiscal, Eduardo Piedra Barreto, ordenó el 4 de abril pasado el "embargo precautorio de todas las cuentas, contratos, cajas de seguridad y fideicomisos(...) incluyendo todo saldo que tenga a su favor por cualquier concepto existente en todas y cada una de las instituciones de crédito y de las casas de bolsa a nivel nacional" (todos los datos están en un oficio cuyas claves son: 324-SAT-15-1-7-B-3-(CH)-307/ZAGD610918 VB1, RIF150003006).
¡Feliz (y, si se puede, loco) fin de semana!
Fax: 56 05 20 99 * [email protected]