La compañía Divádlo se presenta con títeres y máscaras en el Jiménez Rueda
Versión lúdica de Hansel y Gretel para acercar a los niños a la ópera y el teatro
Con el propósito de acercar a niñas y niños al arte de la ópera y el teatro de una manera gentil, divertida e inteligente, la compañía Divádlo escenifica Hansel y Gretel, obra en la que además combinan títeres y máscaras.
Basada en el libreto de la ópera de Engelbert Humperdinck, quien se inspiró a su vez en el célebre cuento de los hermanos Grimm, el montaje apuesta ''más que a descifrar una historia de manera convencional, a las sensaciones y sentidos de los pequeños".
De acuerdo con los creadores escénicos Haydée Boetto y Emmanuel Márquez, directores invitados por la compañía Divádlo, encabezada por Benjamín Barrios, ese cuento ''es un mero pretexto para hablarle a los pequeños sobre el miedo, el hambre y la satisfacción de lograr un objetivo, entre otras cosas".
Conjunción de disciplinas artísticas
La propuesta escénica, explican, ''no es una ilustración clásica del cuento", se ha eliminado y remplazado desde las galletitas de jengibre y las migajas, hasta la casa de mazapán, entre otras cosas, con la idea de buscar más ''atmósferas del miedo''.
''Quizá se extrañe la casa comestible de la bruja, pero esa casa de golosinas será remplazada por una monumental caja de regalos, que pasará de caja de sorpresas o caja musical, a una caja de Pandora. De igual manera se han eliminado los pasajes cargados de preceptos religiosos, para quedarse con una versión lúdica en la que las escobas lo mismo sirven como un bosque o una puerta o ventana de una humilde choza, por ejemplo.''
La compañía Divádlo tiene como peculiaridad estar integrada por jóvenes escenógrafos y vestuaristas, quienes por el contrario son los que invitan a directores y actores a participar de sus propuestas teatrales.
Hansel y Gretel es su tercer trabajo en la ópera, luego de haber llevado a escena El rey Nabucco, de Verdi y La princesa Turandot, de Puccini.
El formato operístico que planteamos, apuntó Barrios, ''es mucho más entretenido que la ópera tradicional para captar la atención de los pequeños y demostrarles que es todo lo contrario a lo que se imaginaban. Si quisiéramos ofrecerles la ópera tal cual, creemos que el niño se aburriría.
''Conjuntar diversas disciplinas artísticas, así como recurrir a los objetos ayuda para que adultos y niños tengan mayor accesibilidad al espectáculo."
Para este montaje se retomaron dos personajes incidentales de la ópera original de Engelbert Humperdinck, ellos son el Duende de Arena y el Enano del Rocío, quienes duermen y despiertan a Hansel y Gretel y que en la versión de Boetto y Márquez se convierten en el hilo conductor de la historia como punto de vista externo a las situaciones que amenazan o protegen a los personajes.
Con la actuación y manipulación de títeres de Alejandro Arce, Adrián Hernández, César Rodríguez, Verónica Contreras, Marcela Castillo, Anik Pérez, Horacio Trujillo; escenografía e iluminación de Anabel y Oscar Altamirano, y vestuario y utilería de Teresa Alvarado y Benjamín Barrios, la puesta en escena Hansel y Gretel se presenta sábados y domingos a las 12:30 horas en el teatro Jiménez Rueda (avenida Plaza de la República 154, colonia Tabacalera, estación Hidalgo del Metro).