Entre la multitud un grupo rompió puertas y ventanas de los vehículos
Dañan dos unidades del Metrobús, usuarios irritados por una falla
Es necesario ampliar el número de camiones en servicio para evitar saturación: director
Dos unidades del Metrobús resultaron dañadas ayer en la mañana, cuando una falla en su sistema de cierre impidió que salieran de la terminal Indios Verdes, lo que generó que un grupo de usuarios se molestara y rompiera puertas y ventanas, "encubiertos" entre la gran cantidad de gente concentrada en los andenes, en contraste con el escaso número de policías adscritos en el lugar.
Jesús Padilla Zenteno, presidente del consejo de administración de la empresa Corredor Insurgentes (CISA), informó que en dos meses es la cuarta ocasión en que sus autobuses son dañados en sus sistemas de cierre, por lo que tienen que salir de circulación, lo que agudiza la saturación del transporte, al mantenerse únicamente 84 unidades en servicio, con una frecuencia de paso de cada 90 segundos.
Los daños causados a las unidades ascienden a 30 mil pesos, de los cuales la mitad se gastó ayer para cambiar los cristales, las puertas y el dispositivo de cierre dañado, de los autobuses 101 y 103. Esto, dijo, "se evitaría si el organismo decidiera meter en operación 90 autobuses y dejar sólo siete de reserva, pues la gente se mete a fuerza y afecta el cierre de los autobuses".
A las 8:30 horas, una falla en el dispositivo de cierre del autobús 103 obligó a los usuarios a descender y volver a formarse; ante ello, un grupo de personas zafó una de las puertas de ascenso y rompió una ventana. La cantidad de gente concentrada en la salida de las unidades con dirección a Doctor Gálvez e Insurgentes, así como la llegada de otros autobuses impidió a los policías auxiliares que se encontraban en la entrada del lugar identificar a los responsables, aunque de inmediato solicitaron el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Mientras los supervisores del organismo ingresaban al andén, el autobús 101 también resultó con rotura de cristales, "obligándonos a sacarlo de circulación, pues conforme al reglamento, está prohibido que alguna unidad preste el servicio en malas condiciones", explicó el director del Metrobús, Guillermo Calderón.
Señaló que hubo un retraso momentáneo, sin afectar las corridas de servicio, las cuales se estabilizaron a lo largo del día. "Nunca había sucedido una agresión de este tipo", dijo. Consideró que los daños son menores y serán cubiertos por el seguro, pero solicitó reforzar la vigilancia en las terminales y en las demás estaciones, tanto con policías auxiliares, al interior, como preventiva al exterior.
Sostuvo que es necesario incrementar las unidades en operación, de 84 a 90, para evitar la saturación del servicio, pues al ir "a más de ciento por ciento de su capacidad afecta el dispositivo de cierre de puertas y nos obliga a sacar vehículos de circulación". Dicha situación, precisó, impacta en los ingresos de la empresa, porque es necesario sufragar los costos de reparación con dinero propio, para "sacar rápido del taller" los autobuses, y después hacer las gestiones para cobrar el seguro.