Abrirán su exposición Recintos y moradas, en una galería de Polanco

Gabriel Macotela renueva su afecto por la ''caótica, bella y fea'' ciudad de México

El artista presentará esculturas, grabados y dibujos con el tema de la urbe

MERRY MACMASTERS

La obsesión de Gabriel Macotela (Guadalajara, 1954) por la urbe y sus construcciones, permea el título de su próxima exposición Recintos y moradas.

Compuesta por 18 esculturas, cuatro óleos, tres grabados y nueve dibujos, la muestra será inaugurada el sábado 10, a las 12:30 horas, en la Galería Croquis (Juan Vázquez de Mella 481-504, colonia Los Morales, Polanco).

Con esa exposición, Macotela también celebra tres décadas de trayectoria artística.

No sería exacto decir que el pintor, escultor y grabador busca construir una ciudad ideal. En realidad se trata de una renovada manifestación amorosa hacia la ''caótica, bella y fea" ciudad de México, adonde llegó de niño con su familia, y donde se quedó -con la excepción de que ''de joven" estuvo en Barcelona-, para empezar a querer y disfrutarla casi sin darse cuenta. Y eso que la de México es una ciudad infinita que, por lo extenso, nunca se acaba de conocer.

Explica: ''Siempre me ha gustado el tema urbano, la arquitectura, la construcción y el hombre dentro de esta terrible ciudad que tiene de todo, además de su problemática social, política y demás, en que también he participado".

Trabajos muy urbanos

Si las grandes metrópolis suelen adolecer de lo mismo, para Macotela la de México ''es sui generis en el sentido caótico. Las urbes disparan cantidad de elementos visuales, de lenguajes, de maneras de vivir, de comunicarse, de la velocidad, del tiempo y de la estética misma. Provocan miles de cosas. La ciudad se ha vuelto un fenómeno muy explosivo en la pintura, la literatura, el cine, en todo".

Gabriel Macotela ha hecho trabajos ''muy urbanos" desde estudiante en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y con el grupo Suma, donde siente que empezó toda su obsesión por el tema de la ciudad y de los materiales de desecho de la misma.

-¿Qué cambiaría de la ciudad?

-Lo que me aterra y angustia mucho es toda la pobreza suburbana, que es alucinante.

Por otro lado, son admirables todas las personas que viven en estos lugares, tienen imaginación, de alguna manera, y felicidad, inclusive. Y, por otro lado, una ausencia terrible de todo.

''Los mexicanos estamos metidos en una problemática bastante compleja. Sigo creyendo en la izquierda (risas), de alguna manera, a pesar de todo.''

-En el ámbito cultural, ¿dónde hay que mejorar las cosas?

-Creo que es todo: el transporte, la vivienda, la educación. En general este gobierno con el PAN no se ha preocupado realmente por la cultura. Ojalá que eso esté en mente en lo que pasa ahora políticamente.

''De alguna manera estoy apoyando a López Obrador, como muchos intelectuales y artistas. Dentro de toda la jodidez del panorama político todavía sigo viendo una luz allí."

Respecto de la obra por exponerse, Macotela hace hincapié en la escultura que por primera vez ha hecho en piedra, que describe más bien como relieve. Para la realización de la muestra el artista contó con el apoyo de Isaac Masri, director general de Impronta Editores, con quien empezó editando gráfica hace 15 años. ''Por Masri empecé a hacer grabado. Después me metió a hacer escultura en metal y ahora piedra. Es un trabajo que hemos hecho juntos. Me dijo: 'oye, ponte a hacer una escultura en piedra, a ver qué pasa'.

''He hecho cosas en cerámica, aunque tengo mucho tiempo de no hacerlas, pero esa experiencia me dio cierta idea para manejar el volumen en la piedra. Es lo que intenté, aunque la mayoría de los trabajos son más bien relieves."

Taller de grabado

-¿Qué te llama la atención de la escultura?

-El material, todo, la tercera dimensión de la escultura. Me hace plantear cosas diferentes a la pintura y el dibujo, que son lo que más he trabajado, y la base para hacer escultura. (El artista trabajó la piedra en el taller de Jorge Yázpik, con el apoyo de Juan Fraga).

Macotela acaba de estrenar casa en la Roma, colonia por la que ha deambulado a lo largo de 20 años. Y donde también tuvo el Archivero, con Yani Pecanins y Armando Saenz.

Piensa armar ahí un taller de grabado para sus alumnos y los jóvenes en general. Quiere estrenar un taller de pintura en la azotea. Piensa convertir la cochera en galería para obra mínima, debido a la falta de espacios para exponer para las personas que empiezan.

También quiere retomar las publicaciones hechas con mimeógrafo y fotocopia, ahora con otros medios -la computadora- diferentes a los que tenían en la época de Suma.

Con motivo de la exposición de su compañero y amigo, Vicente Rojo Cama ha compuesto una pieza de música electrónica, Espacios y moradas, de 24 minutos de duración, cuya grabación se dará a conocer el sábado. No se trata de una recreación sonora de la obra de Macotela, sino un complemento, ''pensando un poco en sus ambientes". Ambos llevan años de trabajar juntos. Mientras Macotela es un melómano, Rojo Cama se dice fan de las artes plásticas.