Intento de amedrentar, la primera explicación del ataque a la familia de Carlos Ahumada
Pudiera ser autoatentado: expertos
Encuentran "diversas incongruencias" en los hechos violentos de ayer en la mañana
Ampliar la imagen Peritos de la PGJDF buscan indicios en el lugar de la agresión Foto: Alfredo Domínguez
Para el doctor Angel Gutiérrez Chávez, presidente del Colegio de Ciencias Forenses y ex investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, el incidente en el que se vio involucrada ayer la familia del empresario Carlos Ahumada Kurtz tiene las características de ser un intento de intimidación dirigido al dueño de Grupo Quart, y en menor escala, un autoatentado. "Si hubieran querido matarlos (los sicarios), lo hubieran hecho sin problemas", puntualizó.
Experto en criminalística, el investigador refirió a La Jornada que las características de los hechos de esta mañana son similares al "atentado simulado" del que fue objeto la conductora de Tv Azteca Lilly Téllez, en junio de 2000, con la diferencia de que en esa ocasión los balazos fueron por arriba de la cabeza -lo que le dio oportunidad a la comunicadora de agacharse y refugiarse en los asientos- y las llantas no fueron perforadas.
En el caso de la agresión que sufrió ayer la camioneta en que viajaba Cecilia Gurza, esposa de Ahumada; sus tres hijos y el chofer de la familia, los impactos fueron hechos en zonas bajas, "lo que me deja clara la hipótesis de un posible acto de intimidación", aunque no por ello se debe descartar la de un "disfraz de atentado".
A su vez, Arturo Núñez Jiménez, candidato de PRD-PT al Senado por Tabasco, encuentra "grandes semejanzas con el autoatentado de Roberto Madrazo, a principios de 1995, o más recientemente con el de José Murat en Oaxaca". Para el ex subsecretario de Gobernación y ex director del Instituto Federal Electoral, "lo que dicen que sucedió frente a la casa de la esposa de Carlos Ahumada tiene el sello inequívoco de Carlos Salinas de Gortari".
De su lado, Gutiérrez Chávez dijo que es difícil, por el momento, hablar de autoatentado, pero reconoció que existen "diversas incongruencias en los hechos", que dificultarán el trabajo para los peritos.
"Cuando se habla de más de siete impactos de bala con un solo vehículo, el estudio criminalístico para determinar si fue un atentado real y absoluto tiene que ser más profundo", puntualizó.
Agregó que cuando el propósito "es matar a una persona, obviamente se requiere un estudio preliminar: conocer el vehículo, cuántas personas viajan en la unidad, tener alguien conocido dentro de la agrupación que se va a atacar".
-Con los pocos elementos a la vista, ¿podríamos hablar de un atentado?
-Desde el punto de vista criminalístico, cualquier tipo de agresión en la que se involucren armas de fuego se puede manejar como un atentado. De primera instancia lo que veo es que hay dos impactos contra el chofer, que además son altos, y eran con el propósito de inmovilizar el vehículo; también hubo disparos a las llantas.
"Ya que detuvieron el vehículo, y aquí me atrevo a pensar que no sólo fue desde un coche, sino posiblemente a pie, los agresores procedieron a realizar la siguiente ráfaga de disparos. Los balazos laterales iban destinados a dañar los cuerpos de la señora y los menores.
"Pero me llama la atención que ya no continuaron disparos cuando la camioneta se detuvo totalmente, pese a que sabían que no había escoltas que repelieran la agresión. No pensaban matarlos, para mí fue un atentado que buscaba intimidar, y quien lo planeó, evidentemente no les avisó a los agredidos que eso les iba a ocurrir", señaló el perito.
Finalmente, el abogado Enrique Díaz Sosa, representante legal y defensor de Ahumada, rechazó que se tratara de un autoatentado y precisó que en breve presentarán las denuncias correspondientes ante la procuraduría capitalina. El litigante no descartó que la Procuraduría General de la República atraiga el caso, aunque aclaró que por el momento la vía jurídica correspondiente es el Ministerio Público local.