El candidato priísta se proclama triunfador del debate y celebra su victoria
Calderón y López Obrador se quedaron estancados en el pleito, según Madrazo
Ampliar la imagen Rodeado por sus seguidores, Roberto Madrazo Pintado en el festejo priísta, tras su participación en el debate de ayer entre los cinco candidatos presidenciales Foto: José Carlo González
En medio de una marabunta tricolor, el abanderado del PRI, Roberto Madrazo, se trepó de pronto a una jardinera y, desde ahí, en plena calle, empuñó el pulgar hacia arriba en señal de victoria:
"¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! ¡Duro! ¡Duro!", arengó el candidato priísta, con una amplísima sonrisa que le duró en toda la caminata, desde la sede del debate, en el World Trade Center, hasta los salones de un hotel donde lo esperaban su equipo y cientos de simpatizantes.
"Me sentí muy contento, muy contento!", repetía. "Yo estoy seguro que nuestra estrategia era proponer, que la gente supiera que nosotros sí vamos a hacer un gobierno firme. Hoy, nuevamente, Felipe (Calderón) y Andrés Manuel (López Obrador) se quedaron estancados en los conflictos, en el pleito y la descalificación", dijo.
En pleno recibidor del hotel, los priístas armaron un pachangón, una bulla amenizada con mariachi, batucada y un grupo musical que entonaba una nueva versión de la popular canción que hiciera famoso al tabasqueño Chico Che (Quién pompó): "¿Quién ganó, quién ganó, quién ganó el debate, quién ganó?" A la par caminaban entre la bola varios saltimbanquis, algunos de ellos ataviados con un traje negro y la máscara con la imagen del candidato, no sólo como si fuera el 2 de julio, sino la ceremonia misma de la sucesión presidencial.
Mientras los analistas señalaban que el encuentro fue un debate entre dos -Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador-, los suyos, los del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, candidatos a puestos de elección popular y hasta las señoras con niños en brazos, daban a Madrazo "el triunfo irrefutable en el debate".
"¡Hubo dos que lo quisieron sacar del cuadrante, pero no pudieron. El se defendió con propuestas serias y viables!", externó el diputado Heliodoro Díaz. En tanto, Madrazo seguía feliz entre la lluvia de papeles tricolores y confeti. "¡La libró muy bien!", decían algunos de sus invitados.
Luego, como pudo, entre los sudores y angustias de su equipo de seguridad ante la marea de gente que quería tocar al candidato, Madrazo pudo entrar a uno de los salones del hotel a dar entrevistas para la televisión.