Acido fólico, esencial en el desarrollo embrionario
Investigaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que el consumo de ácido fólico dos meses antes del embarazo y durante éste disminuye 75 por ciento el riesgo de tener hijos con malformaciones como la de tubo neural, la cual se presenta en el país en uno de cada 4 mil nacimientos.
La institución informó que está comprobado que el ácido fólico tiene un papel fundamental para mejorar la función del ADN en los nonatos, y que su carencia o insuficiencia se traduce en mutaciones a nivel celular, que pueden provocar alteraciones en el sistema nervioso.
Mediante estudios embriológicos emprendidos por el IMSS se ha comprobado que las malformaciones por ausencia de ácido fólico se producen durante la tercera o cuarta semana de embarazo.
Entre los casos más comunes que se presentan en los recién nacidos de México que padecen esta afectación se encuentran las malformaciones del tubo neural: espina bífida (la columna vertebral no cierra completamente) y anencefalia (ausencia de partes del cerebro).
El neurocirujano del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, Armando Guerrero, informó que aunque los defectos del tubo neuronal tienen causas multifuncionales, se ha demostrado una relación estrecha con el déficit de ácido fólico.
Otros factores de riesgo
Explicó que existen otros factores de riesgo que se deben evitar entre las mujeres que tengan interés en procrear: no embarazarse en los extremos de la vida, es decir, antes de los 20 y después de los 40 años; evitar el tabaquismo y el alcoholismo, así como el consumo de medicamentos antiepilépticos, debido a que se ha demostrado su asociación con las malformaciones congénitas del tubo neural.
El ácido fólico en las mujeres embarazadas contribuye a la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, así como en el crecimiento fetal, el desarrollo del sistema nervioso y la formación de las células en la sangre.
Gabriel León Zaragoza