Urgente, implementar un programa integral para sanearlos: especialista

Infectados, cinco millones de árboles en la ciudad de México

Presentan muérdago, planta parásita que les extrae el agua hasta que mueren, dice

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

De los poco más de 10 millones de árboles que se estima existen en las áreas verdes de la ciudad de México, se calcula que 50 por ciento está afectado por la plaga del muérdago, una planta parásita que extrae el agua del tronco y cubre con su follaje hasta 90 por ciento de las especies, que mueren al no poder realizar la fotosíntesis, advirtió el investigador del Colegio de Postgraduados, Armando Equihua Martínez.

El especialista del Instituto de Fitosanidad, quien asesora al gobierno de la delegación Xochimilco -la única demarcación que ha iniciado un ataque frontal contra esta plaga-, consideró que es urgente establecer un programa integral para sanear los árboles, pues este fenómeno se presenta de manera dispersa en todo del Valle de México.

Los esfuerzos aislados, como el que actualmente llevan a cabo las autoridades de Xochimilco, donde se ha logrado sanear alrededor de 250 mil árboles, se ven disminuidos porque el muérdago se dispersa a través de los pájaros, y mientras haya zonas sin limpiar, se seguirá extendiendo, refirió.

Indicó que esta demarcación refleja la situación que se vive en el Valle de México, pues la mitad de sus árboles presentan fuertes problemas con el muérdago, que recientemente ha sido considerado como una plaga, al igual que la del gusano defoliador malacosoma, que se expande en forma de larva y afecta principalmente al ahuejote.

Precisó que para estas labores, el gobierno delegacional invirtió alrededor de un millón y medio de pesos, de los cuales 70 por ciento se destinan al pago del salario de los trabajadores, habitantes de las comunidades que han sido capacitados previamente.

Por su parte, Patricia Carrillo, de la Dirección de Areas Naturales Protegidas de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corena), indicó que se está trabajando en un proyecto para 2007, que contempla la totalidad de la zona chinampera, incluida la delegación Tláhuac, en el que se realizará un diagnóstico para saber exactamente qué cantidad de árboles existen y cuántos están dañados por estas plagas.

"Vamos a involucrar a la comunidad, y vamos ir chinampa por chinampa para platicar con los productores; les vamos explicar cuántos árboles están dañados con las plagas y la manera de combatirlas, porque como gobierno es cada vez más difícil atender los daños, pero si cada propietario entiende cuál es el problema, vamos a tener muchos aliados", apuntó.

Ayer, ambos especialistas se sumaron al equipo de trabajo de esta delegación, que como parte de la celebración de la Semana del Medio Ambiente, inició la reforestación del Bosque de Nativitas y la zona chinampera, donde se pretende plantar 60 mil ahuejotes.

Desde muy temprano, después de una serie de actividades culturales, una cuadrilla de trabajadores y alumnos de diferentes escuelas públicas se dieron a la tarea de sembrar los árboles en la entrada del bosque.

Equihua Martínez explicó que el proyecto de producción de árboles de ahuejote es nuevo. "Tradicionalmente se han utilizado plantas de reforestación del gobierno federal o local, pero son muy pequeñas, aquí se ha tratado de cambiar el esquema", comentó.

"Se ha organizado a un grupo de mujeres para sembrar 60 mil plantas al año, que son los que se utilizan en cada programa de reforestación, con el objetivo de utilizar árboles con mayor desarrollo, mayor altura y mejores diámetros, con lo que aseguramos que tengan una sobrevivencia asegurada", agregó al asegurar que con este método se logra que 90 por ciento de los árboles se desarrolle normalmente, cuando anteriormente se perdía entre 50 y 60 por ciento de éstos.

A su vez, José Carlos Acosta Ruiz, director general del Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la demarcación señaló que el proyecto de reforestación, también incluye la zona de los humedales y la montaña, donde se plantarán alrededor de 40 mil especies endémicas, como el cedro blanco, y 60 mil especies de frutales, que serán repartidos entre la población para establecer huertos frutículas.

Se trata de duraznos, ciruelos, chabacano, granada, capulín, tejocote, limón, entre otros, que son árboles acordes con el ecosistema de la zona, refirió.