El precio del alimento se elevará a $25, advierte el frente nacional en una protesta
La importación de lácteos dejará sin trabajo a millón y medio de productores
Exigen regular compras al exterior y financiamiento para superar la peor crisis del sector
Ampliar la imagen Integrantes del Frente Nacional de Productores de Leche protestaron ante la Secretaría de Economía con dos vacas muertas colgadas en la puerta de la dependencia Foto: Alfredo Domínguez
El Frente Nacional de Productores de Leche advirtió que si la Secretaría de Economía sigue permitiendo la importación indiscriminada de lácteos, a corto plazo se perderán un millón y medio de empleos directos de pequeños productores y ese alimento básico se elevará hasta 25 pesos por litro.
Con dos vacas muertas colgadas a la puerta de la dependencia y con vísceras regadas por la banqueta, el presidente del Frente, Alvaro González Muñoz, y un grupo de productores exigieron ser recibidos por el secretario Sergio García de Alba para exponerle la urgencia de que se regule la importación de lácteos, que se evalúen proyectos de financiamiento para pequeños productores, y no sólo los recursos que se dedican a los industriales para sus procesos de secado. Precisó que esta movilización no tienen ningún tiente partidista, ''sólo el blanco y negro con el que se visten las vacas''.
El productor explicó que el principal conflicto del gremio consiste en las crecientes importaciones de leche por efecto de los tratados de libre comercio, pero especialmente en lo que va de 2006, por la entrada de un cupo de 40 mil toneladas autorizado por la Secretaría de Economía, a finales del año pasado.
Aseguró que esta es la peor crisis por la que han pasado los productores de leche, debido a que de los 9 millones de litros diarios que producen, 40 por ciento no tiene dónde colocarse, así que se tienen que tirar, o en un intento desesperado los lecheros van a las ciudades a tratar de vender a los queseros o a las industrias, y ''ahí se encuentran con que se las pagan a 80 centavos, a 1.50 pesos, como mejor precio, cuando el costo de producción es de aproximadamente 3.80 o 4.20 pesos por litro, dependiendo de la región. Si la venta es a la industria, el pago es de 3.40 o 3.50.
Frente la puerta de la Secretaría de Economía, con una vaca muerta colgada de un poste, abierta en canal y con las vísceras regadas por la banqueta, junto a otro animal en las mismas condiciones, el productor abundó sobre la peor crisis de este gremio.
''El asunto no acaba ahí, porque como les compran fiado, los industriales se tardan en pagarles, lo hacen por partes o de plano los ganaderos no vuelven a ver su dinero. Es dramático lo que se vive entre los ganaderos, por eso le pedimos al gobierno que tenga la voluntad necesaria y la voluntad política para voltear a ver a los mexicanos. Los funcionarios viven en lugares muy bonitos y se pasean por lugares muy exclusivos; pasa que ven el mundo de manera muy diferente y no saben lo que es tener que tirar la leche de la que se vive o ver morir a la vacas porque no hay dinero para comida o medicinas, o resignarse a perder un hijo o un padre que se va a trabajar a Estados Unidos''.
Advirtió que por más que la Secretaría de Economía diga que hay apoyos para programas como el de secado, eso sólo beneficia a los industriales porque ellos son los que reciben el dinero. ''No es verdad que están pagando los excedentes de leche en 3.20 pesos por litro como se había pactado, al contrario, incluso están rompiendo los tratos con sus proveedores. Un día estábamos en una reunión aquí en Economía, y nos hablaron de Jalisco para avisar que una empresa acababa de romper con 150 ganaderos que producían 200 mil litros al día y a otros los tienen amenazados con correrlos si exigen sus derechos''.
El planteamiento urgente que los ganaderos pretendían hacer al secretario García de Alba consistía en limitar las importaciones de leche provenientes de la Unión Europea, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Uruguay, porque son productos subsidiados que además desplazan a la producción nacional; que se consuma toda la leche mexicana y que se compre a un precio que les permita la subsistencia, plantearon.