Mikhail Tolpygo y Manuel González interpretan a Shostakovich y Rachmaninoff
Nadiezda será presentado mañana en el Centro Cultural Ollin Yoliztli
Cuando se escucha el disco no parece una grabación, sino un concierto en vivo por su intensidad, señala el músico mexicano, quien toca el piano
El ruso participa con la viola
Nadiezda (Hope, Esperanza) es el título del disco de distribución mundial, bajo el sello Urtex Digital Classics, en el que el ruso Mikhail Tolpygo toca la viola y el mexicano Manuel González el piano, en dos sonatas: Opus 147 y 19, para chelo y piano, creadas respectivamente por Dmitri Shostakovich y Sergei Rachmaninof.
En entrevista, González quien realizó estudios en la URSS y en México, dijo que el disco será presentado el próximo martes 6 de junio, a las 19:30 horas, en la sala Hermilo Novelo de la Escuela de Música Vida y Movimiento del Centro Cultural Ollin Yoliztli.
"Cuando se escucha el disco no parece una grabación, sino un concierto en vivo, por su intensidad. El porqué un compositor escoge un instrumento para expresar sus sentimientos es algo muy misterioso. De repente una idea musical la puede ubicar un compositor en un chelo, una viola o un oboe, según el color que quiera darle a esa idea musical.
"En el caso de Shostakovich -de quien este 2006 se celebra el primer centenario de su nacimiento (falleció en 1975)- es algo difícil de responder. Esta sonata fue la última obra que compuso antes de morir. Eso coincide con el carácter de la obra: esa viola es ronca y de repente se transforma en timbres como de chelo o violín.
"Es muy ad-hoc para la idea musical; es como si fuera un réquiem. El autor utiliza requintos agudos, como el violín, pasa a unos graves. Hay dulzura en el tercer movimiento, que es como un alejamiento del alma del cuerpo."
Especie de paseo
-¿Esta sonata de Shostakovich es popular? ¿Se toca mucho?
-No. Se conoce en Europa y Rusia, pero en México no, pero para interpretarla se necesita una gran cultura, una gran profundidad de sentimientos. Si pudiéramos decir que no son tantas las notas, sí son las suficientes. O sea, el primer movimiento es una especie de paseo, un relato. Es un escherzzo irónico, a las ideas zaristas de la época.
"El tercer movimiento es un homenaje a Beethoven; es una despedida, un alejamiento del alma. Se va durmiendo. Es como si Shostakovich hubiera imaginado lo que se siente al morir. Se aleja, se aleja, se aleja, hasta quedar en una tonalidad do mayor. Si la muerte se puede tocar es en do mayor".
Amigo de los grandes
Shostakovich y Rachmaninoff (1873-1943) provienen de dos mundos musicales culturales y políticos totalmente distintos. El segundo representa el último eslabón de la aristocracia zarista, el Romanticismo ruso. La viola es tocada por el maestro Tolpygo, a quien González exaltó "como un regalo del cielo, tanto al tocar como al grabar. Es uno de los 10 mejores músicos con vida. Fue amigo de los grandes músicos del siglo XX.
"La sonata de Rachmaninoff, la 19, que he tocado con chelo y con viola. Es de una dificultad impresionante. Su primer movimiento es poético e inclusive filosófico, misterioso. El segundo movimiento es un huracán; es una plegaria, un rezo. El tercero es triunfal."
González añadió que la duración de las sonatas, aproximadamente media hora cada una, "es el tiempo suficiente para un disco. Son dos obras fuertes. Este año se celebran muchas efemérides y mucha gente está instalada en Mozart, y qué bueno, pero en el mundo también es importante Shostakovich,
"Mozart y Shostakovich son dos compositores de dos épocas diferentes. Nada que ver. De ninguna manera hay que luchar contra la presencia de Mozart."
En la presentación del disco, Tolpygo también mostrará algo de su obra plástica. "Es laudero y pintor, además." El Centro Cultural Ollin Yoliztli se ubica en Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela.