El pintor, uno de los grandes ausentes en la crítica nacional: Claudio Albertani

La Universidad de la Ciudad de México abrirá un centro de estudio sobre Vlady

Presentan libro sobre el creador ruso en el plantel Del Valle de la institución educativa

MERRY MACMASTERS

En la primera de las presentaciones del libro Vlady. De la revolución al renacimiento, de Jean-Guy Rens, en vísperas del primer aniversario luctuoso del pintor de origen ruso, el 21 de julio, se inició una discusión que seguramente se prolongará sobre su obra pictórica, pero también sobre su faceta de pensador.

El coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México -el acto se efectuó en su plantel Del Valle-, Oscar González, refrendó el compromiso de la institución de abrir un centro de difusión y estudio de la obra del hijo de Víctor Serge.

Claudio Albertani, politólogo, historiador y periodista, tocó un punto sensible al expresar que Vlady (1920-2005) ha sido "el gran ausente, por lo menos en la crítica de arte, de este país". Vlady era "uno de los últimos sobrevivientes de una generación casi extinta de vagabundos geniales, cosmopolitas y políglotas, que se formaron al calor de las revoluciones. Camisa rusa, gorra de marinero, espesas lentes de carey, el pelo largo recogido atrás, la mirada penetrante e inquieta, Vlady nunca salía sin llevarse un cuaderno en donde anotaba de todo". Dicho sea de paso, esos cuadernos serán estudiados por el incipiente Centro Vlady.

Sí le interesó conocer a los muralistas, en particular Diego Rivera, por su uso del fresco; la pintura de Vlady era "un grito contra la ortodoxia nacional, popular, en boga". Además, el joven artista pertenecía a la tradición antiestalinista, algo que los críticos, muchos de los cuales eran cercanos al Partido Comunista, no le perdonaban. Inclusive, en tiempos más recientes Vlady nunca estuvo muy presente en la crítica de arte. Octavio Paz escribió mucho sobre pintura, pero no le dedicó una sola línea. Tampoco Luis Cardoza y Aragón".

En seguida, el pintor y escultor Tomás Parra, amigo de Vlady desde 1955, se refirió a ese grupo "unido" de artistas, entre los cuales se encontraba el ruso, "siempre contestatario y a disgusto por una cantidad de situaciones" que le trajeron graves enemistades, uno de los factores que contribuyeron a que fuera de alguna manera marginado en los aspectos de ensayo sobre su obra.

De acuerdo con Parra, lo sobresaliente de la obra de Vlady está en sus grabados, dibujos e, indiscutiblemente, mucha de su pintura. Acotó: "Aunque algunas etapas de su pintura son magníficas -sus autorretratos, y uno que otro cuadro de los años 50, principios de los 60-, no tienen una continuidad, ese acierto de profundizar hasta determinado punto donde la intimidad puede realizar ampliamente una gran cantidad de cosas que todos los artistas tenemos metidos y que no podemos realizar en otra cosa que no sea una especie de diario, que significa un cuaderno que traemos siempre".

Para el ponente, Vlady es uno de los grandes dibujantes que existen en el mundo, ya que su forma de ver, penetrar y profundizar, lo llevó a aciertos extraordinarios. Sin embargo, "si uno revisa sus libretas, que son extraordinarias, se va a dar cuenta del abismo que existe entre la realización del dibujo de Vlady, los grabados de Vlady, y el esfuerzo de temática que realiza a través del óleo o del temple en pintura".

Alfredo Jalife-Rahme, colaborador de La Jornada, pidió ver a Vlady no sólo como pintor, sino también como un pensador "de esa única zona de envoltura del pensamiento alrededor del planeta que es la nósfera".

Vlady es un fenómeno cultural polivalente, afirmó Jean-Guy Rens, autor del libro coeditado por Siglo XXI y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Aseguró que el volumen no tiene ninguna pretensión teórica, tampoco es una biografía, sino "un testimonio del fenómeno Vlady, que además de artístico, es político, filosófico e, inclusive, espiritual, por el hondo compromiso de nuestro amigo en todos los niveles del pensamiento humano".

Una segunda presentación del libro, a cargo de Albertani, Teresa del Conde, Miguel Angel Echegaray, Mercedes Iturbe, Jaime Labastida, Jeffrey Marder y el autor, se hará el miércoles 7 a las 19 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, cuyo museo alberga la exposición Vlady: la sensualidad y la materia.