Tuvo dificultades para abrir el marcador; Ronaldo, Adriano, Kaká y Juninho anotaron
La verdeamarelha selló su preparación con triunfo de 4-0 sobre Nueva Zelanda
El atacante del Real Madrid fue remplazado tras ampollarse los pies; en Brasil ya están de fiesta
Ampliar la imagen Gilberto Silva y Juan (4) buscan conectar el balón y superar la marcación del neozelandés Chris Killen Foto: Ap
Ampliar la imagen Juninho cerró el marcador Foto: Ap
Ginebra/Koenigstein, 4 de junio. La selección brasileña de futbol, actual campeona del mundo, derrotó 4-0 este domingo a su similar de Nueva Zelanda en su último partido preparatorio para el Mundial Alemania 2006, que dará inicio este viernes.
Carlos Alberto Parreira, el estratega sudamericano campeón del orbe con la verdeamarelha en 1994, alineó a Dida, Cafú, Lucio, Juan, Roberto Carlos, Emerson, Zé Roberto, Kaká, Ronaldinho, Adriano y Ronaldo, quien por cierto se ampolló los pies y debió ser sustituido.
El once brasileño, que busca su hexacampeonato del orbe, dominó con facilidad al modesto rival en suelo suizo, pero tuvo dificultades para abrir el tanteador, pese a tener una constelación de jugadores que suman poco más de 500 millones de dólares.
Fue hasta el minuto 42 que Ronaldo inauguró el marcador, luego de vencer al portero Glenn Moss; para en la segunda parte, en el 50, Adriano hizo el 2-0, al aprovechar un pase medido de Robinho.
Debió llegar el minuto 85 para que Kaká se escapara de la marca de los defensores rivales para ampliar la ventaja a 3-0, y entonces vino el cerrojazo de Juninho, al 92, que puso la victoria 4-0.
De esta forma, los sudamericanos regresaron a Alemania para concentrarse con miras al inicio del certamen mundialista, tiempo en que Parreira deberá conformar a sus talentos individuales en una orquesta para abrir con el llamado cuadro mágico su participación ante Croacia el martes 13, en Berlín.
Por ahora, Ronaldo espera lograr la cura mágica de sus ampollas con la pomada milagrosa que le aplicará el médico del equipo, José Luis Runco, para regresar de lleno a los entrenamientos de esta semana.
Del otro lado del mundo, en Brasil, se vive ya la fiesta con el pensamiento masivo de que el equipo nacional ganará de nueva cuenta la Copa del Mundo, por lo que inclusive hasta se han hecho concursos para adornar calles, edificios, autos. No hay rincón donde falten los listones verdes y amarillos, como anticipo del festejo.
El once brasileño, empero, deberá en esta ocasión demostrar por qué se ha mantenido como el número uno en las clasificaciones de la FIFA, y por qué tiene la nómina más alta de jugadores. Deberá, entonces, romper mitos y evidenciar que puede tirar una barrera que antes no ha podido derribar: coronarse en la casa de una potencia.