Ex funcionario desglosa los problemas del rubro
No existen malos estudiantes, sino malos sistemas: Todd Pérez
La educación en México aún debe superar factores como la masificación y homogeneidad , "incongruente" en un país heterogéneo como el nuestro, donde se propicia una enseñanza centralizada que limita la cultura regional y la gestión social, generando una "supersecretaría inoperante", aseguró Luis Eugenio Todd Pérez, ex subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica.
Al presentar un balance de los retos que enfrenta el sector educativo en México, agregó que también subsiste un gremio corporativo que es "activo en la política del poder, pero sin participación en la política del saber".
Por ello consideró indispensable impulsar una educación individualizada en un país "heterogéneo y pluriétnico" en el que no es posible homogeneizar el proceso educativo, pues "cada quien debe ser lo que puede ser, y no lo que el sistema quiere que sea".
Coordinador del libro La educación que México necesita -en el que participan 15 expertos, entre los que destacan Angel Díaz Barriga y José Angel Pescador Osuna- afirmó que es necesario consolidar la descentralización administrativa como un síntoma de "confianza" que genere cultura regional, gestión social, participación estatal y municipal.
Todd Pérez, ex rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, también alertó sobre los riesgos de privilegiar una evaluación masificada, homogénea y estadística que excluye lo individual y "propicia la exclusión social", además de aplicar un currículum disperso que impide profundizar en la enseñanza de las matemáticas y la lectoescritura.
Aseguró que de nada sirve impulsar la tecnificación digital sin la integración magisterial, pues propicia los defectos de la informática, sin sus ventajas, ya que se sigue aplicando una norma magisterial "sólo pedagógica y endogámica, sin investigación educativa con lo que se limita la universalidad del magisterio".
En cuanto a la educación media y superior, indicó que en el primer caso, se trata de una enseñanza "abstracta y sin rumbo", sin una formación tecnológica, que impide una integración al trabajo, y genere una gran ineficacia, mientras que los estudios universitarios continúan alejados de la demanda y las necesidades de la época, lo que propicia un "enorme desempleo profesional".
Afirmó que subsiste una universidad "profesionalizante", sin generar conocimientos de ciencia y tecnología, que propicia una dependencia de los avances que se generan en el extranjero, limitando la oportunidad de que México se integre a la sociedad del conocimiento.
Superar estos retos, aseguró, requiere tanto de una educación individualizada y descentralizada como de un sindicalismo no corporativo, que participe en la agenda académica y ejerza sus derechos políticos "a través de la Secretaría de Gobernación y no en el frágil campo de la educación".
También se requiere una evaluación individualizada y no sólo estadística, indicó, que nos muestre dónde estamos y adónde vamos, pues no existen malos estudiantes, sino malos sistemas, y es necesario "encontrarle a cada quien para qué es útil".
Asimismo, consideró indispensable aplicar un currículum básico que dé "alta prioridad" a saber pensar las matemáticas y comprender a través de la lectoescritura, así como incorporar nuevas tecnologías educativas y de la informática, pero con prioridad en la atención del magisterio y no sólo al uso de los instrumentos tecnológicos.