Denuncian ONG haber sido "silenciadas" por el canciller dominicano Carlos Morales
Inauguran 37 Asamblea de la OEA en medio de tensiones entre sus miembros
La unidad de los países americanos, afectada por la "retórica inflamada", dice Insulza
Ampliar la imagen Aspecto de la 37 Asamblea General de la OEA, inaugurada ayer en República Dominicana Foto: Ap
Santo Domingo, 4 de junio. Las tensiones entre Perú y Venezuela, que se acusan mutuamente de injerencia, fue el contexto en el que abrió este domingo la 37 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que los jefes de la diplomacia de los 34 Estados miembros analizarán diversos temas hasta el martes.
Bajo el lema de gobernabilidad y desarrollo en la sociedad del conocimiento, el encuentro se abrió formalmente en el Teatro Nacional de Santo Domingo con discursos del presidente dominicano, Leonel Fernández, y del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Este último dijo que la "retórica inflamada" afectó en los últimos meses la unidad de los países americanos, en un discurso al inaugurar la cumbre del organismo regional en República Dominicana.
"No cabe duda que algunas de las recientes polémicas han afectado nuestra unidad", aseguró Insulza, al inaugurar la Asamblea General de la OEA. "Creo que la retórica inflamada, la intervención aunque sea verbal en los asuntos de otros países y la descalificación moral de las opciones políticas de otros miembros, no contribuyen al clima de armonía que debería existir entre nuestros países", advirtió.
Insulza ofreció estas declaraciones después que Perú y Venezuela mantuvieran un intercambio de acusaciones sobre injerencia, en una reunión a puertas cerradas entre los cancilleres y el propio secretario general, previa a la cumbre.
En tanto, la voz de la sociedad civil fue silenciada en la Asamblea General, luego que el canciller dominicano, Carlos Morales, decidió poner fin al foro para el diálogo -que se realizaría previo a la inauguración de la asamblea-, cuando aún no concluía.
De acuerdo con el programa, en un acto previo a la inauguración oficial de la Asamblea General, 150 organizaciones debían disponer de un espacio para hablar ante la OEA, pero Morales, que presidía la reunión, señaló que el tiempo a disposición se había agotado.
"El diálogo no fue posible", se indignó Sergia Galván, de Global Rights, al comentar que ella representa al grupo de afrodescendientes que se prepararon durante dos días para este diálogo con la finalidad de pedir la palabra durante tres minutos, lo que les fue imposible.
"Hay países donde la sociedad civil sistemáticamente enfrenta problemas con su gobierno (...) y venimos a la OEA y en la OEA también nos silencian", denunció Ponce.
"Creemos que esto pone en tela de juicio la credibilidad de las resoluciones (aprobadas por la OEA) que hablan de participación de la sociedad civil y la credibilidad a veces cuestionada, desconfío, con mucha razón, del conjunto de la organización", destacó por su parte Hugo Rodríguez, de Amnistía Internacional.
Ante la inconformidad de las organizaciones, externada ante la prensa, el embajador de República Dominicana ante el organismo, Roberto Alvarez, anunció que la sociedad civil dispondría más tarde de una hora para el diálogo, tras lamentar lo ocurrido.
La Asamblea General de la OEA tiene previsto aprobar antes del martes una declaración final y resoluciones que abarcan temas tan diversos como la promoción del desarrollo, nuevas tecnologías, la emigración, la gobernabilidad o las pandillas.
Antes del inicio de la cita anual, los cancilleres se reunieron a puertas cerradas con Insulza, en un encuentro en el que Perú y Venezuela intercambiaron acusaciones de injerencia, mediante sus cancilleres, Oscar Maúrtua, y Ali Rodríguez, respectivamente.
"Yo he tenido una intervención, que es lo que me compete a mí, reiterando nuestro rechazo formal, categórico, frente a actos de intervención del presidente Hugo Chávez en la política interna peruana", declaró el ministro del Exterior de Perú tras salir de la reunión.
Perú, añadió, reafirma su propósito de que "ha habido una violación del principio de no intervención. Ese principio es primordial en la vida del sistema interamericano".
Por su parte, el canciller venezolano se quejó de la actitud del presidente de Perú, Alejandro Toledo, y del candidato socialdemócrata Alan García, quien lideraba la elección presidencial peruana de este domingo, de acuerdo con los conteos rápidos.
"Venezuela, muy concretamente el presidente Hugo Chávez (...), simplemente respondió a los ataques sistemáticos que se realizan desde Perú, por boca del propio presidente Toledo desde 2002", dijo.
El cruce de acusaciones entre ambos países podría ser público el lunes, si el ministro peruano cumple su promesa de plantearlo en la sesión plenaria de la OEA.
Durante la campaña electoral peruana, el presidente Chávez arengó abiertamente en favor del candidato nacionalista Ollanta Humala en varias ocasiones, lo que generó protestas del gobierno peruano y del candidato Alan García, con quien intercambió insultos a distancia.
En la reunión de cancilleres, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Robert Zoellick, calificó de "alentador" que países latinoamericanos como Perú, Nicaragua y otros, hayan denunciado las interferencias del presidente venezolano en su propio proceso democrático.
"No se trata sólo de Perú, sino también de Nicaragua y otros", dijo Zoellick, quien sustituyó a última hora a la secretaria de Estado Condoleezza Rice, que anuló su participación en la reunión de la OEA por razones de agenda.