Varig remata sus aviones y rutas por 860 mdd
Río de Janeiro, 4 de junio. Durante décadas emblema de Brasil en los cielos del mundo, la aerolínea Varig intentará el jueves evitar la quiebra ofreciendo en un remate sus aviones y rutas por un precio base de 860 millones de dólares.
El negocio interesó a 11 empresas nacionales y extranjeras, pero varias desistieron y hasta el viernes apenas seis accedieron a la información de la compañía, cuyas deudas superan los 3 mil millones de dólares. Ningún interesado dio señales de que se presentará en la subasta a realizarse en el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro.
El remate estaba previsto para el 9 de julio, pero fue anticipado debido a que la falta de liquidez de Varig le torna casi imposible mantener las operaciones.
Las aerolíneas brasileñas Tam, Gol y Ocean Air informaron que consideran hacer ofertas. Otras que pujarían serían AeroLB, que incluye a la portuguesa Tap; Amadeus, empresa dedicada al sistema de reserva de billetes, y el consorcio Ceu Azul, formado por brasileños y una corporación extranjera no identificada.
En el remate se ofrecerá primero la denominada Varig Operacional que estará libre de deudas e incluirá todas las rutas nacionales e internacionales y 52 aviones. El precio base fue fijado en 860 millones de dólares.
Si no hay adquirentes, se escucharán ofertas por la llamada Varig Regional con las líneas del servicio doméstico brasileño y 30 aparatos. El piso de esta opción es de 700 millones de dólares.
En la Varig Operacional, las deudas de Varig serán asumidas por una sociedad denominada Varig Relacionamiento, que conservaría especialmente los servicios aeroportuarios. En el caso de compra del servicio doméstico, Varig Internacional se haría cargo de las deudas.
Si no existen ofertantes para ninguna opción, la compañía será vendida al mejor postor, según el edicto del remate. Los sindicatos que agrupan a los 10 mil 600 empleados y los principales acreedores advirtieron que recurrirán a la justicia en caso de que la venta se realice por un precio vil.
Varig se amparó en 2005 en la ley de quiebras. De sus 3 mil millones de dólares en deuda, el 65 por ciento son con proveedores de servicios en los que tiene participación el Estado como Infraero, que administra los aeropuertos, y BR distribuidora de combustible para aviones.
La semana pasada, un tribunal de quiebras de Nueva York, que tramita el litigio con los acreedores extranjeros ayudó a Varig al extender hasta el 13 de junio la prohibición de secuestrar 27 aviones cuyo arrendamiento está impago.