Astillero
El rey desnudo (al revés)
Encuestas mágicas
Política sicotrópica
Elogios económicos
Luego de haber sido habituado al uso de las drogas políticas llamadas encuestas de opinión, el cuerpo social mexicano se alista para entrar al torbellino inducido de las experiencias artificiales desprendibles del acelerón llamado segundo debate entre candidatos a la Presidencia. Primero fue la subida (en las preferencias electorales de uno de ellos, hasta entonces habitante permanente de las planicies blanquiazules), luego el bajón (la burbuja calderónica se desinfla, El Peje remonta y casi le empata, Madrazo sorprende y repunta: oh, virtual división de preferencias en tercios), y ahora, con el suspenso adecuadamente instalado por los organizadores de la función, vendrá la polémica pentagonal televisada de la que, según esos manipuladores de conciencias, promotores de estados alterados, habrán de desprenderse las grandes líneas sicodélicas que permitan el intento de hipnosis colectiva del próximo 2 de julio.
En México se está viviendo al revés la historia del rey desnudo. No es que el emperador sea engañado por estafadores que lo visten de nada, pero alegan que sólo los inteligentes podrán ver la tela mágica. Lo que hoy está sucediendo es que esos sastres demoscópicos -los diseñadores de encuestas, más buena parte de la corte intelectual, académica y periodística- tratan de hacer creer a la gente que la voluntad electoral va vestida con trajes determinados y que sería poco inteligente dudar o contradecir las tendencias de la última moda, confeccionada no con tela, sino con tele mágica.
En tal esquema político-sicotrópico, el debate de mañana producirá estados de ansiedad, depresión, falsa euforia o alucinación, conforme convenga a los intereses de los participantes en la sesión de medicina social o conforme decidan los controladores de los expedientes clínicos. Un elemento fundamental para estas terapias orwellianas serán las llamadas encuestas posdebate y las sesudas mesas redondas de análisis que irán instalando ante los reyes desnudos -es decir, los ciudadanos- la percepción de que su cuerpo votante está siendo vestido de regias indumentarias de cuya veracidad sería poco inteligente dudar (y, sin embargo, siempre hay por ahí algún niño gritando, y deshaciendo el encanto: ¡el rey va encuerado!).
Astillas:
Se ha enredado la elite pejista con el asunto ese del modelo económico "alternativo", que en realidad sería parecido al de Carlos Salinas de Gortari. El presunto futuro secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ha explicado y explicado pero, en esencia, acaba diciendo más o menos que sí es cierto que todo proyecto económico en México tiene que ser más o menos el mismo de antes (salvo el ingrediente de la honestidad personal: de los Chicago Boys a los Chicos anticorrupción). Luego, el jefe Andrés Manuel ha dicho que la economía se manejará con criterios técnicos, ¡no ideológicos!, y cierra el cuadro elogiando el manejo macroeconómico que ha mantenido en México el foxismo en general; reconocimiento que necesariamente debe llegar a Paco Gil y a Memo Ortiz (¿?)... Tiempo ha que esta sección no comparte con sus lectores el ingenio de Oscar Tagle ([email protected]) quien, desde Guadalajara, postula: "Trife sí, telecciones no"; "la declaración patrimonial de la pareja residencial es una construcción práctica"; "oración laica: y líbranos del PAN, amén"; "en el menú de las dos sopas: o el país se empaniza o se macuspaniza"; "...las dirigencias panistas manifiestan: el hombre es el lodo del hombre", y a los dirigentes de ese partido les piden, "por aquello del mal aliento: háblenos de lodito" y, "en tiempos del polígrafo, ¿qué encuestas no pasan la prueba del detector de mentiras?"... Mujeres: casos de la vida real. La ex presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, no pudo guardar el secreto, así es que platicó, a damas con las que se reunía en un congreso, que Marta Fox le pidió una cita en 2004 y, "se sienta, y la primera pregunta que me hace es '¿qué se hace para ser presidenta?'" La panameña, acusada de alta corrupción a su paso por el poder presidencial, podría haber ilustrado a la mexicana no sólo respecto a la manera de alcanzar el máximo cargo político de un país, sino también acerca de la manera de sobrellevar la pérdida del poder con la losa en la espalda de las acusaciones de deshonestidad... Y, mientras Luis Carlos Ugalde comía ayer solito en Los Bisquets de Universidad y privada de Chimalistac, ¡hasta mañana, en esta columna que ya no sabe qué pensar de hechos tan disímbolos como, por ejemplo, que un diario italiano anuncie que el B-16 estudia la posibilidad de aterrizar en México el año próximo; que el peruano Alan García hable bien de AMLO, que Lula almuerce hoy con Cuauhtémoc Cárdenas, y que, con Raúl Salinas a un lado, Cuauhtémoc postule a la Presidencia de México a Ricardo La Volpe (Cuauhtémoc Blanco, desde luego, hablando con ironía en la inauguración de un negocio de su amigo también futbolista, homónimo del hermano incómodo)!
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