Presidentes de los 10 países involucrados ratificaron su compromiso con el proyecto

Delegan gobiernos a trasnacionales la decisión sobre refinería en CA

Asegura Vicente Fox que el próximo gobierno de México respetará el acuerdo de la cumbre

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

La Romana, República Dominicana, 3 de junio. Los jefes de Estado y de gobierno de los 10 países involucrados en la construcción de la refinería centroamericana decidieron que sea el inversionista ganador de la licitación internacional el que tome la decisión final respecto de la ubicación de la planta, que pretende procesar 360 mil barriles diarios de crudo, con una inversión de 6 mil 730 millones de dólares.

Sin definir aún el lugar para la construcción de la refinería que pretende surtir de energéticos -"a precio preferencial"- a la región mesoamericana, los mandatarios aseguraron que el solo hecho de ratificar este compromiso es una muestra de unidad y de la base para mejorar la calidad de vida de la población.

Aunque el presidente de Guatemala, Oscar Berger, manifestó al inicio de la segunda Cumbre de la Iniciativa Energética Mesoamericana que la elección de la sede de la refinería "era el principal objetivo de hoy", el presidente Vicente Fox aseveró que los medios de comunicación "especularon con la idea de que aquí habría una decisión en ese sentido".

En el caso particular de México, país que será el principal proveedor, con 230 mil barriles diarios, el jefe del Ejecutivo dijo que el compromiso adquirido este sábado sería respetado por el próximo gobierno.

México, expresó, "afortunadamente tiene instituciones y ya no hay decisiones discrecionales ni del presidente de la República ni de persona alguna.

"Son decisiones país (sic), son decisiones confirmadas por el Poder Legislativo y el Ejecutivo y, por tanto, se va a firmar un acuerdo de largo plazo para proveer. Ciertamente, se va a cumplir a cabalidad".

En la declaración de La Romana se acordó elegir una empresa -antes del 31 de agosto próximo- que elabore las bases de selección de la que construya la refinería en alguna de las dos sedes propuestas: Guatemala o Panamá. En este sentido se aseguró que la decisión final será técnica y no política.

En este proyecto México suministrará 230 mil barriles diarios de crudo pesado y el inversionista completará la cantidad del hidrocarburo faltante, con el objetivo de brindar mejores opciones a la región, ante el rápido incremento de los precios del petróleo y sus derivados.

Los representantes de Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana fijaron también reglas básicas para impulsar un mercado regional de gas natural; otro de electricidad (el cual incluye la construcción de la línea de interconexión entre México y Guatemala para el 2007); promover el desarrollo de fuentes renovables y uso eficiente de la energía, así como armonizar la regulación regional en el ámbito energético.

"Creemos firmemente que la instrumentación de las iniciativas del Programa de Integración Energética Mesoamericana contribuirá a mejorar la calidad de vida de nuestras poblaciones, el entorno social de nuestra región y profundizar la integración entre nuestros países", se destaca en la declaración conjunta.

La expectativa sobre el país sede de la refinería se puso de manifiesto desde los encuentros ministeriales, aunque al final no hubo definiciones, pese a que el presidente de Guatemala llegó a la cumbre con una propuesta de inversionistas interesados, instituciones financieras inscritas para participar y hasta la eventual donación de un terreno para la construcción del megaproyecto.

Sin embargo, al final del cónclave, los presidentes de República Dominicana, Panamá y Honduras aseveraron que la ubicación de la refinería era "lo menos importante" para este complejo que tentativamente sería puesto en marcha en el 2010.

También se restó importancia a la nula intervención de Venezuela, uno de los principales productores de hidrocarburos a nivel mundial con el argumento de que los trabajos de una cumbre responden a una agenda previa derivada de la declaratoria de Cancún, a finales del año pasado.

El presidente Vicente Fox, calificado por su homólogo panameño como líder en el proyecto, advirtió que el reto es "utilizar la palanca energética para promover el crecimiento" y reducir la pobreza, a partir de la baja de costos de la energía que se brinda a los ciudadanos".

En el discurso inaugural de la cumbre, destacó los lazos entre los países referidos, con el eje rector de la hermandad y la democracia. Destacó que estas características no son un logro menor. " Nuestras naciones viven hoy en democracia, respiran en democracia, están decididas a seguir creciendo y desarrollándose en democracia", expresó.

Alabó entonces el Programa de Integración Energética que se plantea también avanzar en el abasto de gas natural y la interconexión eléctrica y carretera y, sobre todo, garantizar el acceso a energéticos a precios estables, a fin de generar oportunidades a la población", para que se quede en nuestros países en lugar de migrar".

Previamente, en entrevista, destacó lo que a su juicio representan las ventajas de la apertura comercial.

Sin mencionar nombres de mandatarios o países en específico invitó "a todas las naciones de Centro y Sudamérica a que avancemos con rapidez a acuerdos de libre comercio.

"Aquellos que quieran aislarse, que quieran encerrarse y que crean que por ahí es el camino y su soberanía se los permite, es muy su decisión", dijo.

El presidente Fox fue halagado por su "acto generoso de solidaridad regional", ante la preocupación por los altos precios del petróleo, aunque quien se llevó las felicitaciones al inicio de la cumbre fue el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, por su victoria que le permitirá reelegirse por un periodo más. Los mandatarios reiteraron su interés para que Colombia se adhiera al Plan Puebla Panamá, proyecto regional que ha impulsado de manera especial el gobierno foxista.

En el Programa de Integración Energética se precisó que para definir la factibilidad de la refinería se contrató a la empresa consultora KBC Advanced Technology, la cual elaboró las bases del proyecto. De los 12 sitios propuestos fueron seleccionados Puerto Quetzál (Guatemala) y Puerto Armuelles (Panamá) por sus condiciones de infraestructura.

En el complejo se procesarán crudos pesados tipo Maya y se utilizarán insumos para cogenerar electricidad, a fin de surtir a la región a precios preferenciales.