Presentaron Paraísos duros de roer, nuevo libro de relatos del escritor
Rafael Pérez Gay propone un retrato de la vida contemporánea mexicana
El autor explora ''la casi oscuridad sobre el dilema de la edad'': José Agustín
En el nuevo libro de relatos de Rafael Pérez Gay, Paraísos duros de roer, el lector puede encontrar: a un narrador consolidado, maduro, agudo, irónico, malicioso, oscuro; el retrato de una generación; una narrativa posmoderna, renovadora y a la vez anclada en la tradición, equilibrada entre el rigor y la soltura.
Estos son, en resumen, algunos de los señalamientos vertidos por los escritores José Agustín, Eduardo Antonio Parra y Enrique Serna al presentar la obra más reciente de Pérez Gay (publicada por Ediciones Cal y Arena) la noche del jueves en el Centro Cultural Isidro Fabela, de San Angel.
José Agustín no estuvo presente en el acto pero hizo llegar un texto en el que empieza describiendo las características de la escritura de Pérez Gay a lo largo de su obra: ''El estilo, de una sencillez aparente, siempre se agradece, porque se deja leer y contiene ingenio, humor y una fina ironía maliciosa, además de numerosas referencias literarias y culturales".
Destaca ''la concisión, pero también los detalles enriquecedores, y así se logra un raro equilibrio entre rigor y soltura". En sus temas ''se registran las oscuridades de esta bisagra de los siglos que en este caso es también de milenios".
Nada de esto -sostiene- se pierde ''en el nuevo libro, Paraísos duros de roer, al contrario, aquí se abren nuevos matices en la concepción del mundo y de la literatura del autor".
Se trata de cinco relatos independientes, aunque fuertemente unificados por ''el tema del advenimiento a la cúspide de la madurez y a los primeros signos de la vejez. A la larga esta es la cuestión central del libro".
Paraísos duros de roer -remarcó José Agustín- ''destaca el dilema de la edad, la casi oscuridad que existe para enfrentar los cambios drásticos que se presentan en la última etapa de la vida, pues no hay estudios adecuados, salvo algunos siniestros libros de superación personal.
''Pero, claro, esta cuestión implica muchas otras, de la riqueza de este nuevo libro de Rafael Pérez Gay, uno de nuestros autores más sólidos y de primera línea en este nuevo milenio."
Cuentística urbana
Eduardo Antonio Parra estableció por su parte una comparación entre el primer volumen de cuentos de Pérez Gay, Me perderé contigo (1988) y el más reciente. Uno de los grandes temas en ambos es el tiempo: ''Pero no sólo en su acepción de la edad, de los años que pasan y se nos escapan sin que podamos hacer nada al respecto; sino en la época que vivimos, en la de la experiencia que adquirimos gracias al pasado, en las indagaciones en los recovecos de la historia y en la incertidumbre con que enfrentamos el presente".
Desde la perspectiva de Parra, en la bibliografía literaria de Rafael Pérez Gay se advierte ''una constancia y una coherencia que la convierten en un universo complejo, cerrado, donde se desenvuelve una serie de personajes que, como los habitantes de una ciudad en un periodo temporal determinado, comparten esperanzas, frustraciones, temores, aficiones y miedos, pero sobre todo una manera semejante de ver la vida, de reflexionar sobre ella, aunque cada uno esté inmerso en su situación específica, diferente de la de los demás".
Al proponerse entregar a los lectores ''un retrato de la vida contemporánea mexicana, el autor ha construido una cuentística urbana y posmoderna por cuyos relatos desfilan seres desesperados, angustiados, paranoicos, indefensos y a la deriva, que sienten cómo el tiempo se les viene encima sin que logren alcanzar ese paraíso personal que saben que existe, pero sólo han entrevisto de una manera fugaz en sus sueños".
El espejo de la imaginación
Para Enrique Serna, la primera cualidad de Paraísos... es ''la invención de un personaje narrador muy cercano a su propio enfoque de la existencia, que seduce a los lectores con una elegante combinación de agudeza, humor y modestia. Como Henry Miller o Benjamin Constant, Pérez Gay utiliza la literatura para verse en el espejo de la imaginación".
Libro renovador y a la vez anclado en la tradición -dijo Serna- Paraísos... ''marca un punto de inflexión en la obra de Pérez Gay, pues a la manera de Rubén Darío en los Cantos de vida y esperanza, parece haber dejado atrás las frivolidades de la literatura ligera para 'auscultar el corazón de la noche' y dejar que el huracán mueva su corazón".
Luego de repasar cada uno de los relatos del libro, Serna concluyó afirmando que ''por su riqueza de significados, por sus descensos al subsuelo de las pasiones, y sus vislumbres oníricos de la gloria, Paraísos duros de roer es una lectura enriquecedora que despierta el apetito por releer las obras pasadas y conocer las futuras de Rafael Pérez Gay".