Se presume que pese a su pequeño cerebro también tallaba
Atribuyen al Homo floresiensis uso de herramientas de piedra
Londres, 31 de mayo. A pesar de su cerebro pequeño, se presume que los homínidos de la especie Homo floresiensis eran capaces de construir herramientas de piedra, según un artículo publicado en la revista científica británica Nature (volumen 441, página 624) en su edición de hoy.
Muy posiblemente, estos homínidos de Indonesia aprendieron esta técnica de sus antepasados.
Adam Brumm, de la Universidad Nacional de Australia, en Canberra, y sus colaboradores, llegaron a esta conclusión, tras comparar herramientas del Homo floresiensis con diversos hallazgos mucho más antiguos. Los científicos informaron por primera vez sobre este pequeño homínido, descubierto en la isla indonesia de Flores, en octubre de 2004.
La nueva investigación contradice la teoría propuesta por algunos científicos de que las herramientas halladas con los restos del Homo floresiensis son tan complejas que sólo podrían haber sido fabricadas por el hombre moderno.
Estos individuos, que habrían poblado la isla hasta hace 12 mil años, sólo medían un metro de altura y su cabeza era muy pequeña. La masa cerebral era un tercio de la masa del hombre actual.
El equipo encabezado por Brumm analizó más de 500 herramientas de piedra halladas en Mata Menge, un sitio a unos 50 kilómetros de distancia del lugar donde se encontraron los restos del Homo floresiensis.
Las piedras encontradas fueron talladas hace más de 800 mil años por los seres primitivos que vivían en ese lugar.
Un análisis detallado demostró que fueron trabajadas de la misma manera que las herramientas fabricadas más de 700 mil años después, las cuales fueron encontradas con los restos del Homo floresiensis. Por tanto, la tradición del trabajo con piedra fue transmitida de generación en generación, señalaron los expertos.
El hombre moderno (Homo sapiens) apareció hace unos 10 mil 500 años. Con él cambió la forma de fabricar herramientas, diferenciándose así de la del Homo floresiensis.
El origen y desarrollo de este homínido es hasta ahora desconocido. Posiblemente se trata de un sucesor del Homo erectus, que en el aislamiento de la isla redujo su tamaño. Un hecho semejante es conocido en el reino animal, también en la isla Flores. Asimismo, es posible que el Homo erectus y el Homo floresiensis hayan tenido un antepasado común, hasta ahora desconocido.
Algunos científicos incusive dudan de que se trate de una especie enana independiente, y más bien postulan que el Homo floresiensis pertenece al Homo sapiens, pero que sufría una enfermedad que perturbaba el crecimiento, lo cual explica, según la teoría, el tamaño pequeño de la cabeza y cuerpo.