Según la directora, pocos vecinos se oponen a las obras que proyecta el instituto

El ITAM esperará a que "muera el último anciano" de asilo en San Angel

Niega que se vaya a lanzar a la calle a "los viejitos", de comprar el predio que ocupan

BERTHA TERESA RAMIREZ / II

La directora administrativa del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ana Midori Franco Endo, confirmó que ese centro educativo planea la compra de un predio de nueve mil metros cuadrados en San Angel, donde actualmente se encuentra un asilo de ancianos, para edificar ahí un estacionamiento, oficinas y nuevas aulas.

Franco Endo dijo que el propósito de la construcción no es incrementar la matrícula, la cual es de 4 mil alumnos, sino readecuar sus instalaciones y crear una entrada a éstas por la lateral del Periférico, lo que podrían conseguir si logran la compra del predio. La obra, agregó, desahogaría San Angel, pues los estudiantes ya no tendrían que entrar por esa colonia.

Respecto de la posibilidad de que adquieran el predio donde se ubica el Hospital Naval, señaló que siempre lo han pretendido, pero consideró que es poco factible que lo logren.

Sobre las quejas vecinales, consideró que no son de un grupo representativo, pues se trata "de ciertos vecinos", mientras el instituto cuenta con el apoyo de los que tienen más representatividad en la zona y se han visto beneficiados porque en sus casas han instalado negocios para vender productos y servicios a los alumnos de ese centro educativo.

El instituto "no busca crecer", la mejor garantía de ello es su tradición de mantener una matrícula limitada y evitar convertirse en una institución masiva, señaló. Por ello, dijo, han rechazado propuestas para crear un campus en el norte y en otros puntos de la ciudad, pues desean seguir concentrados en esa zona, y mantener un cupo limitado para mantener el rigor académico.

El desempeño de los alumnos y las colegiaturas de 30 mil pesos por semestre, constituyen un control para evitar que la matrícula aumente indiscriminadamente, argumentó.

En cuanto a los comentarios que circulan en San Angel, en el sentido de que el ITAM va a sacar a "los viejitos" a la calle, la funcionaria aseguró que "de ninguna manera" se les va a presionar para que salgan de ese predio, pues el instituto detendrá sus planes de expansión "hasta que muera el último de los ancianos", que no pueda salir del asilo debido a su avanzada edad.

Se buscará que al resto se les traslade a instalaciones mejores de las que tienen hoy, en los tiempos que ellos lo requieran; "no importaría esperar muchos años, el ITAM esperaría hasta que saliera el último anciano", indicó.

Explicó que los representantes del asilo plantearon al ITAM la venta del predio, pues la zona ya no reúne las condiciones para la estancia de los ancianos, los cuales están al cuidado de monjas españolas.

Dijo que existe un plan para que, junto con el patronato del asilo, los ancianos sean reubicados en etapas, pues muchos no se podrían mudar de un día para otro. Primero se irían los que sólo tengan que recoger sus maletas; luego los que tuvieran que ser trasladados en ambulancias, pero existe un grupo que probablemente no se pueda ir, "hasta que muera; se oye triste, pero ni los vamos a presionar ni los vamos a mover", insistió.

Falta concretar la venta

Estéfana Martínez, administradora del asilo de Nuestra Señora del Camino y monja de la orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, refirió que ese retiro subsiste gracias al financiamiento de un patronato que preside Antonino Fernández Rodríguez, consejero del Grupo Modelo.

Aclaró que la venta del terreno no es un hecho, pues en la más reciente reunión que tuvo la representación jurídica del patronato con directivos del ITAM éstos informaron que aún no contaban con la autorización para comprar el predio.

Entrevistada vía telefónica, añadió que el ITAM ha propuesto buscarles el terreno adonde se trasladaría el asilo, pero "preferiríamos buscarlo nosotros, ya que tendríamos que encontrar un predio con las características adecuadas para ubicar a los ancianos". La venta del terreno ha sido planteada para dotar a los ancianos de instalaciones más cómodas, que cuenten con suficientes áreas verdes, buena iluminación y privacidad, indicó.