Advierte el PP que el grupo separatista no verá cumplido ninguno de sus objetivos
Rodríguez Zapatero pide generosidad para acabar con la violencia de ETA
"España es la realidad de todos, no el sueño excluyente de nadie", afirma el gobernante
Ampliar la imagen Legisladores del Partido Socialista Español aplauden al presidente de gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (abajo, extremo izquierdo), luego de su discurso ante el Parlamento sobre el estado de la nación, ayer en Madrid Foto: Reuters
Madrid, 30 de mayo. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó el martes un discurso ante legisladores sobre el estado de la nación, para pedir "generosidad" a todas las fuerzas políticas en la tarea de acabar con la violencia de la organización armada vasca ETA. A esto, la oposición derechista española respondió asegurando que ETA "no obtendrá ninguno de sus objetivos".
El grupo separatista mantiene desde el pasado 24 de marzo un alto el fuego permanente, tras cuatro décadas de ataques en su campaña por un Estado vasco independiente en España. El gobierno se ha comprometido a fijar en junio una fecha para un futuro diálogo de paz con ETA, que incluiría a las diferentes fuerzas políticas del país.
"Nos hemos ganado como sociedad el derecho al fin de la violencia, a la paz y a la esperanza de convivir juntos tan sólo sometidos a los mandatos de la libertad y de la ley. Reafirmo hoy mi determinación de trabajar para el fin de la violencia; para el fin de ETA", afirmó Rodríguez Zapatero.
"Confío en que pueda ser una tarea de todos, porque todos lo merecemos. Confío en que actuemos con generosidad porque a todos nos lo demandan los españoles. Por mi parte, comprometo nuevamente mi disposición al máximo diálogo para recorrer el camino a la paz", añadió.
Rodríguez Zapatero dijo recientemente que el ejecutivo hablará con ETA acerca de su disolución y del futuro de sus miembros. También ha lamentado que la oposición no esté proporcionando un apoyo sin fisuras al proceso.
El opositor Partido Popular (PP de derecha) ha negado que el gobierno tenga su "aval" para iniciar un diálogo con ETA y ha dicho que no podrá apoyar al Ejecutivo al no haberse verificado una "decisión irreversible" de la banda de renunciar a la violencia.
El líder del PP, Mariano Rajoy, advirtió al mandatario socialista que el gobierno sólo puede iniciar una negociación con ETA si, además de dejar completamente las armas, el grupo pide perdón por las víctimas de la violencia.
"Si es con este fin, el PP (...) apoyará al gobierno. Debe quedar bien entendido (...) que de la violencia terrorista no se extraerá, en ningún caso, ventaja o rédito político alguno", dijo Rajoy en su intervención en el debate sobre el estado de la nación.
"De acuerdo con ello, el PP no prestará su apoyo a ninguna clase de negociación que tenga como objeto pagar un precio político bien sea a ETA, a sus cómplices o a sus sostenedores", añadió.
"ETA debe perder toda esperanza de lograr ni uno solo de los objetivos por los que ha estado matando, entre otros la autodeterminación del País Vasco y la anexión de Navarra", subrayó.
En palabras del líder de la oposición, la verificación del alto el fuego de ETA no debe suponer que se suspenda ninguna de las funciones del estado de derecho, especialmente las que corresponden al fiscal general del Estado y a las fuerzas de seguridad a la hora de actuar contra miembros del grupo armado.
Rajoy agregó que aunque se inicie un proceso de negociación con ETA, la proscrita coalición Batasuna, considerada por Madrid brazo político de ETA, no podrá presentarse en elecciones mientras no cumplan con los requisitos que la normativa impone para ello.
Varios líderes de Batasuna, que no pueden realizar actividades políticas ni convocar a actos, tienen cargos judiciales pendientes.
Según un juez de la Audiencia Nacional de España, la presentación de una comisión de Batasuna para participar en un futuro diálogo de paz con ETA podría ser incluso constitutiva de un delito de amenazas terroristas.
Rodríguez Zapatero reprochó a Rajoy su concepción del modelo de Estado y su idea de nación y sentenció: "Usted no tiene ni idea de lo que realmente es España". El presidente hizo defensa de la diversidad y de la pluralidad del país. "España es la realidad de todos, no el sueño excluyente de nadie; es un país pacífico y plural", sostuvo.
Rajoy, en cambio, acusó al gobierno socialista de sembrar "una división sectaria" entre los españoles porque "ahora hay otro tipo de buenos y malos": los "catalanes y anticatalanes, andaluces y antiandaluces, vascos y antivascos".