Escucharon testimonios sobre los excesos policiacos
Confirman activistas de diez, países violaciones en Atenco
Atenco, Mex., 30 de mayo. Integrantes de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos, representada por ocho países de Europa, Canadá y Estados Unidos, tuvieron un encuentro con pobladores de San Salvador Atenco y con los simpatizantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), quienes dieron sus testimonios a los relatores acerca de las violaciones a las garantías individuales cometidas durante la incursión policiaca de los días 3 y 4 de mayo.
Hasta este pueblo ubicado a unos 45 kilómetros del Distrito Federal llegaron14 de las 29 personas de dicha comisión proveniente de España, Italia, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Francia y Austria. Se dividieron en tres grupos: uno visitó a los floricultores de Texcoco; otro más acudió a las viviendas dañadas de Atenco durantes los cateos del jueves cuatro y el tercero recabó los testimonios de la gente que fue herida, detenida y posteriormente liberada tras los hechos violentos de los días 3 y 4 en Texcoco y esta comunidad.
Claude Rioux, de Canadá, vocero de la comisión, explicó que el motivo de su llegada fue "recoger información y tener una idea muy clara de lo que pasó; ya después vamos a hacer una valoración. Ahora yo sólo puedo decir que sí hubo violaciones a mujeres y que sí hubo encarcelamientos que no eran legales. Ahora estamos aquí para recoger los hechos antes de decir que ellos -el gobierno federal y estatal- son los responsables de tal y tal cosa no vamos a decir nada antes de conocer las conclusiones".
Tras la incursión policiaca del jueves 4, por primera vez este martes salió mucha de la gente que por miedo o precaución se mantuvo resguardada en sus viviendas. Hoy, al conocer de la visita de la organización no gubernamental (ONG), los campesinos y vecinos de Atenco se apostaron en la explanada municipal donde exigieron libertad para las 29 personas que continúan en prisión, entre ellas Ignacio del Valle, Felipe Alvarez y Héctor Galindo, líderes del FPDT, recluidos en el penal de máxima seguridad de La Palma.
José Luis Vecino Martínez y Felisa Rojo Gil, de España; Juliane Fischer, de Austria, y Claude Rioux de Canadá, recorrieron al menos siete de las más de 20 viviendas allanadas, hace 26 días, por las fuerzas especiales de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) en su intento por detener a todos los líderes del FPDT.
A casi un mes de la incursión, los activistas extranjeros aún pudieron encontrar huellas de los destrozos a las moradas y vehículos particulares, sobre todo en la propiedad de Ignacio del Valle, cuyo acceso fue sellado con soldadura por los vecinos, porque dos integrantes de la familia están detenidos y tres más tienen orden de aprehensión, misma que evaden al no estar en sus domicilios.
Durante más de cinco horas que duró la visita, la comisión internacional tomó testimonio de lo que encontró. En la casa de la familia Oliveros Miranda, localizada en el número 105 del callejón La Palma, sus moradores mostraron los destrozos causados, pero también hicieron la entrega de varios cápsulas de petardos de gas lacrimógeno y un cartucho de escopeta, pues sostienen que los policías efectuaron disparos al momento de entrar ilegalmente a su propiedad.
En la vivienda ubicada en el número 7 del callejón La Palma, la familia de tres jóvenes que se encontraban dormidos en el momento que los detuvo la policía, puso en el televisor un video en el cual atestiguaron los destrozos causados en el interior de la casa, a varios vehículos que estaban estacionados y en las fachadas de las casas contiguas.
Aquí, tanto los representantes de la ONG como una decena de vecinos, observaron el valioso testimonio captado en video por los propios afectados.
Los representantes de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos también acudieron a las viviendas de la familia Solís Galicia, en la calle 27 de septiembre, cuyo propietario además entregó su testimonio por escrito y al callejón del Tejocote, donde Carmelo Fuentes, un hombre de la tercera edad, detalló cómo fue golpeado y pateado por los policías.