Usted está aquí: domingo 28 de mayo de 2006 Cultura Las auténticas falsificaciones o el sueño de tener una obra verdadera

Organiza exposición la galería especializada Pitti Arte

Las auténticas falsificaciones o el sueño de tener una obra verdadera

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Ampliar la imagen El autorretrato de Van Gogh, entre las auténticas falsificaciones que pueden ser adquiridas

Auténtico arte falso y absolutamente legal. Si en su cuenta bancaria no dispone, por ejemplo, de los 70 millones de dólares que cuesta el original de Los girasoles de Vincent van Gogh, con sólo 25 mil pesos -¡una ganga!- puede llevarse, para colgar en la sala de su casa, una copia "perfecta" de esa obra, una copia tan buena como la original.

Eso es lo que le garantiza la Fundación Pitti Arte, que posee -según su fundador y presidente, Giuseppe Salzano- "la colección pictórica de réplicas legales más importante de la historia".

Salzano se encuentra en México promoviendo la exposición Cien auténticas falsificaciones legales, "colección de verdaderas obras de arte realizadas a mano, y óleo sobre lienzo autorizados con certificado de no autenticidad por el Ministerio de Cultura de Italia".

Ahí puede apreciar, tocar y, si se anima, adquirir copias maestras de obras maestras de Gauguin, Monet, Modigliani, Canaletto, Degas, Klimt, Tolouse Lautrec, por precios que oscilan entre los mil 300 y los 3 mil 900 dólares.

La muestra fue inaugurada el jueves en un salón de uno de los hoteles más importantes de la ciudad de México. Presente en la ceremonia, Salzano habló en entrevista con La Jornada sobre su singular negocio.

-¿Qué es una auténtica falsificación legal?

-Son réplicas hechas por grandes artistas, no son copistas ni pintores. Los copistas no me interesan, el mundo está lleno de ellos. El 99 por ciento de los copistas son pintores fallidos, que no saben trabajar. ¿Cuál es la diferencia entre lo que yo traigo aquí y lo que hacen los copistas? Que los copistas creen que pueden hacer de todo, obras de 1400 o del 2000, y no saben hacer nada.

"Los pintores que trabajan para Pitti Arte se dedican a un solo pintor, saben toda la historia de su vida y de su arte, conocen sus técnicas, saben cómo pintaban. Son enfermos gloriosos, porque a ellos no les interesa su propio arte, sino acercarse lo más posible al arte de los grandes maestros. Es una enfermedad."

A diferencia de los copistas -dice Giuseppe Salzano-, los artistas de Pitti Arte "conocen las técnicas secretas, saben envejecer una obra, craquelar, saben cómo se trabaja un lienzo virgen, cómo se pone escayola, cola de conejo, cola de pescado, triturar, pintar al huevo. Cuando sabes eso y sabes pintar perfectamente y estás enamorado de un pintor, puedes hacer cuadros como el mismo autor, con la misa fuerza, la misma energía".

-¿Puede llamarse artista a alguien que no imagina, que no crea, sino que reproduce?

-¿Se puede llamar director de orquesta eximio, excelentísimo a alguien que sabe interpretar a Bach, Beethoven, Mozart, y no ha escrito una nota suya? Tenemos grandísimos directores de orquesta, medianos y malísimos directores de orquesta. El que mejor sabe interpretar o recrear a Beethoven casi mejor que el mismo Beethoven ése es el que me interesa.

"Mis artistas -tengo 48- saben recrear a Van Gogh, Monet, Rembrandt, conocen su técnica, su historia y su pincelada. Es un estudio de años y años. Mis pintores no son jóvenes, no son chicos de academia, con gente de 60, 70, 80 años."

-¿Cómo surge la idea de promover réplicas de obras maestras del arte? ¿Cómo es el mercado?

-Es una historia que empezó hace 20 años. Yo compré un cuadro bellísimo de De Chirico, que en realidad era falso. Me estafaron. Busqué al autor de la falsificación y lo encontré. Era un viejo de 78 años que vivía sólo, en la bohemia, con 28 gatos. Le reclamé, le dije que no podía vender eso a galeristas y anticuarios que después lo venden como verdadero. Dijo que le gustaba trabajar en eso y que tenía que mantener a sus gatos. Le ofrecí organizar una exposición legítima de falsos de De Chirico. Sin saberlo estábamos cambiando el mundo del arte. Por primera vez un falsificador podía exponer y hablar con periodistas, con público, con clientes.

"Era por el bien del arte, para quitar el mercado negro tradicional de falsos de arte. Fue una idea interesante por el bien del arte."

-¿Por el bien del arte o por el bien del negocio?

-Aquí, tú ves los precios, no es un gran negocio. Le damos al público la confianza y la tranquilidad de lo legal.Aquí se puede comprar un sueño y al mismo tiempo hacer una pequeña inversión.

(Si este arte le interesa, la muestra permanecerá abierta hasta el 1º de junio en el hotel Presidente Continental).

 
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