Cayó 11 por ciento el número de menores de edad que laboran, detalla
Disminuyó el trabajo infantil en todo el mundo, celebra la OIT
Ampliar la imagen Niño durante su labor en los campos agrícolas de Mazatlán Foto: Archivo
El empleo infantil está en declive en todo el mundo, reveló el más reciente estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pues el número real de menores en estas circunstancias disminuyó en 11 por ciento, pasando de 246 a 217.7 millones de infantes.
De ellos, 69 por ciento labora en la agricultura, 22 por ciento en servicios y 9 por ciento en la industria; aunque 126 millones realizan labores consideradas peligrosas, es decir, están expuestos a sustancias químicas, tráfico y a la explotación o sometidos a extensas jornadas laborales, entre otras.
En su nuevo informe La eliminación del trabajo infantil, un objetivo a nuestro alcance, el cual califica de "moderadamente optimista", y rumbo a la conmemoración el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el 12 de junio, la OIT refirió que si bien la lucha contra ese fenómeno continúa, aún es un desafío de grandes proporciones, pero de seguir con la tendencia "sería factible eliminarlo en la mayoría de sus peores formas en un plazo de 10 años".
Resalta que el número de infantes y jóvenes de entre cinco y 17 años que desempeñan trabajos peligrosos disminuyó 26 por ciento en el lapso del año 2000 a 2004, hasta llegar a 126 millones, frente a los 171 millones de la estimación anterior, y advirtió que en el rango de cinco a 14 años el descenso fue "más pronunciado, al registrarse una baja de 33 por ciento".
Aunque el estudio destacó que existen aún muchas formas de trabajo infantil difíciles de cuantificar, y que en algunas regiones como Asia Pacífico descendió la población infantil (en 2000 había 655.1 millones y en 2004 eran 650 millones), aclaró que dado que la metodología estadística es la misma empleada en el estudio realizado hace cuatro años, la baja en este problema es real y atribuyó ésta a la existencia de una "mayor conciencia y voluntad política y a medidas concretas en el ámbito de la reducción de la pobreza y al avance de la educación masiva", pero también a que se ha dejado de invisibilizar ese problema.
En la introducción del estudio se subraya que "a finales de la década de los ochenta la reacción ante el trabajo infantil oscilaba entre la indiferencia y la resignación o la negación, pero investigaciones de la OIT revelaron las dimensiones del problema y se generó mayor conciencia", así fue como en 1989 la ONU adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño.
En el caso de América Latina, la OIT aseguró que es el área que ha experimentado la "caída más rápida a lo largo del periodo cuatrienal" medido, pues el número de menores que trabajan en la región "descendió en dos tercios, y actualmente sólo 5.1 por ciento de los niños labora". Cabe destacar que al principio del milenio era de 16.1 por ciento.
La OIT resalta lo ocurrido en Brasil, país que dice es un "ejemplo para ilustrar cómo se puede avanzar en la lucha contra el trabajo infantil. Ahí las tasas de actividad en el grupo de edad de cinco a nueve años disminuyó 60.9 por ciento entre 1992 y 2004, y en 36.4 por ciento en el grupo más numeroso, de 10 a 17 años".
En Asia el ejemplo es China, país que en los pasados 25 años "ha sacado a más gente de la pobreza y ha escolarizado a más niños; de tener 490 millones de pobres en 1981 pasó a 88 millones en 2002, y en 1982 logró escolarizar a 93 por ciento de los niños, cuando a mediados de los 50 sólo 25 por ciento de los menores asistía a la escuela, además de que tiene una tasa de crecimiento poblacional de apenas 0.9 por ciento. Esto ha tenido un impacto importante en el trabajo infantil, por ejemplo, entre los niños de entre 10 y 14 años, ya que de 48 por ciento (en 1950) pasó a 12 por ciento.
La región del mundo con menos avances es Africa subsahariana. En esa área el descenso fue de apenas 2.4 por ciento, pues mientras en 2000 la tasa de actividad era de 28.8 por ciento, cuatro años después llegó a 26.4 por ciento, y acota que esta baja no se debió a la disminución de la cantidad de niños económicamente activos, sino a una "tasa de crecimiento demográfico extremadamente alta", y agregó que en la región Asia Pacífico la tasa de actividad infantil decreció en el periodo valorado en 1.4 por ciento, al pasar de 19.4 a 18.8 por ciento.
En el mundo, la tasa de actividad pasó de 17.6 a 15.8 por ciento, destaca la OIT al precisar que las mayores disminuciones se han registrado entre los niños más jóvenes y más vulnerables y en los trabajos más peligrosos, y subrayó que la disminución de un tercio en las labores peligrosas en el grupo de edad de cinco a 14 años, "suscita un cauto optimismo en el presente informe".