Carece de reconocimiento dentro de las leyes del estado de México, afirma
La ASE, entelequia legal: diputado de AN
Ampliar la imagen Performance sobre la violencia policiaca en San Salvador Atenco a cargo de alumnos de las facultades de Ciencias Políticas y Filosofía y Letras de la UNAM Foto: Carlos Cisneros
Naucalpan, Méx., 27 de mayo. El diputado local panista Gustavo Parra Noriega, señaló que los recientes hechos violentos en San Salvador Atenco dejaron al descubierto que la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), que sustituyó a la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México (DGSPTEM), no tiene sustento legal.
Parra Noriega explicó que al nacer la ASE no se reformó la ley de seguridad estatal, la cual solamente reconoce como autoridades de seguridad al gobernador, al secretario general de Gobierno y al titular de la DGSPTEM.
Por ello -consideró el legislador-, la ASE a cargo de Wilfrido Robledo Madrid, estaría asumiendo facultades que no le corresponden, lo que pone a la corporación en un "grave peligro de legalidad".
La Ley de Seguridad del Estado de México, en su artículo 13, reconoce únicamente a la DGSPTEM y le otorga 18 atribuciones, entre ellas organizar, operar, coordinar, supervisar y controlar el cuerpo preventivo de seguridad pública estatal conforme a las leyes y reglamentos aplicables, y desarrollar operaciones de inteligencia para mejorar el servicio de Policía Preventiva.
El diputado panista declaró que tras los operativos de la ASE en Atenco, su partido se dio a la tarea de investigar las leyes de operación de la policía, y con ello "quedó en evidencia la falta de legalidad de los cuerpos policiacos, que actúan en un marco jurídico irregular o inexistente en materia de seguridad pública en el estado".
El retraso en reformas al marco legal ha llevado inclusive a que el estado de México tenga una ley de 1999 y un reglamento obsoleto, que data de 1987, y "desde ese año a ningún gobernador se le ha ocurrido establecer un reglamento y actualizarlo", concluyó el legislador Parra Noriega.