Usted está aquí: domingo 28 de mayo de 2006 Política Condenan la oferta de Fox de apoyar la militarización en la línea divisoria

El Presidente aumenta zozobra de indocumentados: senadores

Condenan la oferta de Fox de apoyar la militarización en la línea divisoria

ANDREA BECERRIL

Senadores priístas y perredistas consideraron muy grave que el presidente Vicente Fox ofrezca a Estados Unidos colaborar en la militarización de la frontera norte y trate además de capitalizar con fines electorales una reforma migratoria que no es definitiva.

La priísta Dulce María Sauri aseveró que Fox debiera ser cauteloso en sus declaraciones, ya que "es impensable que el Ejército Mexicano pudiera plantarse en la frontera para impedir que nuestros connacionales crucen a territorio estadunidense".

Agregó que la decisión del gobierno de George W. Bush de enviar a la Guardia Nacional a reforzar la vigilancia a lo largo del río Bravo provocó ya zozobra entre los indocumentados, porque se trata de una militarización. "Ahora seguro se van a preocupar más al enterarse de que el presidente Fox ofrece colaborar.

"Estoy segura que la institución que representa a las fuerzas armadas de México de ninguna manera estaría, ni constitucional ni políticamente, de acuerdo en que se utilice al Ejército para impedir en la frontera la salida de mexicanos."

Resaltó que una migración ordenada no necesariamente se tiene que dar a partir de la presencia militar. Requiere otro tipo de medidas en México, la principal de las cuales es ir a la raíz del problema, que tiene que ver con el desarrollo económico del país y la creación de fuentes de empleo bien remuneradas.

El Presidente "tendría que ser muy prudente con lo que dice, para no dar impresiones equivocadas a la sociedad mexicana o recibir rectificaciones bruscas, como las que puede haber de las organizaciones de migrantes de Estados Unidos".

El problema, agregó, es que Fox está más enfocado en la campaña electoral y en llevar votos al candidato de Acción Nacional que en el tema migratorio.

Si estuviera interesado en el problema de la migración, sus declaraciones habrían sido de reconocimiento a un limitado avance en el Senado y el deseo de que la Cámara de Representantes los mantenga y amplíe, tal como era la propuesta original.

Sobre el triunfalismo de Fox, aseveró: "no es su fiesta", y los únicos que tendrán derecho a celebrar, cuando el proceso legislativo haya concluido, serán los migrantes. "Ellos nos van a decir si hay algo que festejar o nos debemos preocupar más".

-¿Habrá que pedirle a Fox que actúe como jefe de Estado?

-No. Es una causa perdida, así seguirá Fox hasta el último día de su mandato.

En entrevista aparte, el senador perredista Raymundo Cárdenas señaló que fue un exceso de Fox festejar la iniciativa aprobada en el Senado de Estados Unidos, cuando sabe perfectamente que falta el aval de la Cámara de Representantes, donde están los republicanos más radicales, que siempre se han opuesto a la legalización de los indocumentados.

Sin embargo, añadió, no se trata de un dislate más del Ejecutivo, sino de una estrategia para tratar de capitalizar eso que él da como logro de su gobierno, en beneficio de la campaña del candidato presidencial panista.

 
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